Internacional
Hungría comienza a aparecer en el radar de los países en riesgo de colapsar
Tras dos rebajas de calificación, se teme que el país se quede sin fuentes de financiamiento.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 30 de diciembre de 2011 a las 05:00 hrs.
Hungría recaudó menos de la mitad de lo esperado en una subasta de bonos y su divisa, el florín, cayó a un mínimo de un mes por los temores de que el gobierno no consiga la ayuda internacional luego de que el país sufriera dos rebajas de nota de crédito para quedar en calificación “basura”, lo que amplía el mapa de riesgo a más allá de la eurozona.
El gobierno vendió 15.000 millones de florines (US$ 62 millones) en bonos, 18.000 millones de florines menos que la meta, mientras que los costos de financiamiento se elevaron al máximo en dos años.
Standard & Poor’s rebajó la nota de Hungría a grado de no inversión la semana pasada siguiendo un recorte similar aplicado por Moody’s el mes anterior, luego de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Unión Europea suspendieran las negociaciones de rescate con Hungría, citando a leyes (que deben ser votadas hoy por los legisladores) que frenaban la independencia del banco central.
“Hungría no podrá financiarse en el mercado por mucho tiempo más, a menos que las cosas se normalicen. Ya con dos recortes, será más difícil volver subirse al caballo”, dijo a Bloomberg el economista de Danske Bank, Antero Atilla. Expertos opinan que el país necesita el apoyo del FMI para apuntalar la confianza de los inversionistas y mantener el acceso al financiamiento del mercado, particularmente dada la incertidumbre generada por la crisis de la eurozona.
La ley sobre el banco central criticada por el FMI y la UE quitaría el derecho al presidente de la entidad, Magyar Nemzeti, a nombrar a los vicegobernadores, amplía el Consejo Monetario que fija las tasas de interés y agrega un nuevo vice presidente. Otra ley permitiría despedir al presidente del banco central si la institución es combinada con el regulador financiero.
Medidas poco ortodoxas
El primer ministro Viktor Orban rechazó la ayuda del Fondo después de asumir su cargo el año pasado para proteger lo que él llamó medidas de control “poco ortodoxas”, incluyendo la nacionalización de US$ 13.000 millones de los activos de fondo privado de pensiones, impuestos extraordinarios a las industrias y obligar a los bancos a absorber las pérdidas sobre préstamos de vivienda en moneda extranjera.
Bajando el perfil a la situación, el fracaso en obtener una ayuda internacional no será “tan significativo”, comentó Orban durante una entrevista la semana pasada. Dijo, además, que rechazó la solicitud del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, de retirar leyes que involucraban al banco central.
El miércoles, el jefe de la misión del FMI en Hungría, Christoph Rosenberg, dijo a Reuters que no hay una decisión aún si las negociaciones se retomarán en enero. Añadió que el FMI había dicho al gobierno que dadas las vulnerabilidades de Hungría, un Acuerdo de Reserva (SBA, su sigla de inglés) con un monitoreo trimestral sería el mejor medio de apoyo a los esfuerzos del gobierno para afrontar los desafíos económicos.