El Parlamento japonés aprobó hoy un polémico plan de 2
billones de yenes (US$ 20.300 millones) para devolver a los contribuyentes
dinero en efectivo, a través del cual cada ciudadano recibirá 12.000 yenes (US$
122).
Dos tercios de la Cámara Baja de la Dieta (parlamento japonés)
aprobaron el plan del primer ministro, Taro Aso, para otorgar esa ayuda en
efectivo dentro de una segunda ley de ampliación presupuestaria para el actual
año fiscal, que acaba este mes.
A partir de mañana cada contribuyente japonés recibirá
12.000 yenes, entre ellos los propios miembros del Gobierno, mientras que los
menores de 18 años y los mayores de 65 tendrán derecho a reclamar un pago extra
de 8.000 yenes (unos US$ 81).
La aprobación de la segunda ampliación del presupuesto de
2008, presentada en octubre por Aso para superar la crisis, ha sido
enérgicamente rechazada por la oposición, con mayoría en el Senado, y recibida
con reticencias por Junichiru Koizumi, ex primer ministro y miembro del
gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD).