Por Cary Huang en Beijing
China enfrenta una sombría situación económica el año próximo, con presiones inflacionarias que llegaron para quedarse. Además, la contribución del comercio al crecimiento económico posiblemente se volverá negativa, advirtió un alto funcionario gubernamental.
Yu Bin, director general del departamento de investigaciones macroeconómicas del centro de investigaciones del Consejo Estatal de Desarrollo, dijo que las presiones inflacionarias permanecerán a pesar de moderarse recientemente, y aseguró que los días dorados en que China crecía anualmente a dos dígitos se han ido para siempre.
Yu declaró que la inflación promediará un 5% durante el plan quinquenal en curso, que va de 2011 a 2015. Además el superávit comercial del país seguirá cayendo el próximo año y su contribución al Producto Interno Bruto podría ser negativa, según el experto.
Añadió que el yuan seguirá sufriendo una presión al alza, aunque el crecimiento chino sigue relativamente fuerte a pesar de la anticipada desaceleración.
Yu adelantó que espera que el PIB caiga debajo de 9% en el cuarto trimestre de este año, por lo cual para 2011 estará levemente por encima de 9%. Predijo también que en 2012 la expansión económica será de 8,5 %, en comparación con más de 10% en 2010, y agregó que los días de aumentos a dos dígitos por año se acabaron. Para el actual periodo quinquenal espera un crecimiento anual de 7% a 8%.
En la cumbre económica anual que terminó el miércoles, los principales líderes chinos convirtieron el combate a la inflación en una de sus prioridades económicas el año próximo.
La inflación sufrió la mayor baja en 14 meses en noviembre, con 4,2 %. Fue el menor incremento desde septiembre del año pasado y estuvo muy por debajo del 5,5 % registrado en octubre, así como el máximo en 37 meses de 6,5 % en julio.
La inflación de este año ha sido de 5,5 % en promedio hasta ahora, mayor que el objetivo del gobierno de 4% para 2011. Yu predijo que el crecimiento de la inflación se moderará este mes a menos de 4%.
Aconsejó al gobierno aumentar “la tolerancia a la inflación” para dar más libertad de acción a futuras reformas económicas, el reajuste del modelo de crecimiento y la liberalización de los precios bajo control de algunos recursos.
“Las presiones de la inflación seguirán por muy largo tiempo, así que (el gobierno) debería aumentar su tolerancia a ella”, dijo Yu, que citó crecientes costos laborales, los monopolios estatales, las burbujas de activos y el alza del precio de las commodities como razones detrás de la inflación de largo plazo.
Tradicionalmente, el gobierno fija una meta inflacionaria inferior a 3%. Desde comienzos de este año, el primer ministro, Wen Jiabao, ha insistido en que la contención de los precios al alza debe ser la máxima prioridad del gobierno.
El Ejecutivo teme que la inflación excesiva pueda desatar descontento e inestabilidad social.