La canciller alemana Angela Merkel dijo hoy ante el
"Bundestag", el parlamento germano, que la crisis financiera
internacional afectará sólo "moderadamente" a Alemania, aunque está
claro que el país no podrá permanecer totalmente inmune a las turbulencias de
los mercados.
"Los efectos son moderados, pero es claro que una
economía abierta como la alemana no podrá permanecer totalmente inmune",
dijo hoy Merkel durante su intervención en el debate sobre los presupuestos
públicos para 2009.
Merkel recordó además como Alemania, durante su presidencia
del G7/G8 el pasado año, había lanzado una iniciativa para aumentar la
transparencia en los mercados y en el sector bancario, lo que por parte de
algunos sectores fue criticado como un plan intervencionista y regulador.
"Muchos se burlaron y dijeron que se trataba de planes
de regulación, ahora se ve cuanta razón teníamos", afirmó la canciller
alemana.
Sin embargo, Merkel mantuvo las metas presupuestarias de su
gobierno y sostuvo que la economía alemana es lo suficientemente robusta para
salir bien librada de la crisis internacional.
El ministro de Finanzas, Peer Steinbrück, ya había
descartado ayer que en Alemania hubiera peligro de recesión, pese a que admitió
que la crisis financiera es el mayor riesgo coyuntural para la economía
alemana.