El presidente de EE.UU., Barack Obama,
tiene previsto firmar hoy la nueva ley sobre las tarjetas de
crédito, una legislación dirigida, en medio de la crisis, a eliminar
los abusos de las firmas financieras y proteger a los consumidores.
La legislación, según los expertos, supone un duro golpe para el
sector financiero, que ha estado presionando para evitar la
imposición de condiciones más duras para desarrollar su negocio.
Entre otros puntos, la ley pone limite a las alzas indiscriminadas de la tasa de interés que las firmas cobran por
financiar las compras con tarjeta, lo que suponía un mayor ahogo
para las familias acosadas por la crisis.
No obstante, la ley no fija un tipo de interés limite, como
exigían las asociaciones de consumidores.
También se regula la venta de tarjetas de crédito a los
estudiantes universitarios, y establece obligaciones de información
y control para las empresas de medios de pago.
Además prohíbe cuotas punitivas por hacer pagos electrónicos o
automatizados por teléfono, excepto si se realizan de forma expedita
con un miembro de la oficina de servicio al cliente.
El proyecto de ley, que entrará en vigor nueve meses después de
su promulgación, fue aprobado esta semana en la Cámara de
Representantes con 361 votos a favor y 64 en contra, y en el Senado
con 90 a favor y cinco en contra.