Internacional
“Obama no está listo para entrar en batalla con los sindicatos”
Aunque valora el gesto del presidente al visitar la región, Rocha advierte que el foco de la Casa Blanca sigue siendo hacia el interior.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 28 de marzo de 2011 a las 05:00 hrs.
Renato García Jiménez
Cuando la empresa que administra la mayor red de restaurantes McDonald’s en Latinoamérica buscaba asesoría para relacionarse con los gobiernos de la región, Arcos Dorados pidió ayuda al embajador Manuel Rocha. Aunque el diplomático estadounidense completó sus estudios latinoamericanos en la Universidad de Yale, su profundo conocimiento de la región proviene de su experiencia como director de Asuntos Interamericanos del Consejo de Seguridad Nacional, a mediados de los ’90.
Desde sus oficinas en la firma de abogados Foley & Lardner, en Miami, analiza con sentido práctico y realista la gira del presidente Obama por Latinoamérica. Lo que seguirá predominando en las relaciones de la Casa Blanca con sus vecinos, asegura, es la política interna, y en esa línea, la presión que puedan ejercer los grupos de interés. “El presidente obviamente está preocupado de su reelección dentro de dos años y seguramente su relación con los sindicatos será más importante que cualquier otra cosa”.
- ¿Cuál es la percepción a nivel local en EEUU sobre las relaciones entre Washington y Latinoamérica? ¿Con qué grupos de interés tiene que lidiar la Casa Blanca para articular sus relaciones en la región?
- Son muchos los grupos. Los más específicos son los sindicatos, que desde hace décadas se oponen a los TLC. Chile lo sufrió. En diciembre de 1994, al finalizar la Cumbre de las Américas, Chile le manifestó al presidente Clinton que estaba listo para firmar. Pero tuvo que esperar a que terminaran sus dos gobiernos y que llegara un presidente republicano, George Bush, que no tenía compromisos con los sindicatos, para que se pudiera ratificar el acuerdo. La única explicación es entender el poder y posición de los sindicatos. El presidente Obama no fue a Colombia ni a Panamá porque no está listo para entrar en batalla con los sindicatos, para promover que se ratifique en el Congreso los tratados, ya firmados.
- ¿Y cómo es la relación del presidente con estos grupos tomando en cuenta las elecciones?
- Lamentablemente, como decía un político estadounidense que ya falleció, toda la política es local, incluso la exterior. El presidente está preocupado por su reelección en dos años y seguramente su relación con los grupos que pueden influir en su reelección sea más importante que cualquier otra cosa, incluyendo el mejoramiento de las relaciones o en la aprobación de TLC que están pendientes.
- Los sindicatos en EEUU dicen que se oponen a un acuerdo con Colombia por los asesinatos de dirigentes locales. ¿Es así?
- Aquí hay una situación de hipocresía. Los sindicatos utilizan esos argumentos. Pero, en realidad les preocupa la pérdida de puestos de trabajo. Hoy está pasando algo muy importante en Colombia bajo el gobierno de Juan Manuel Santos, y es que ha habido un leve distanciamiento con Washington y un mayor acercamiento con los vecinos, porque ya llevan más de cinco años sin que se apruebe el TLC, negociado y firmado.
- ¿Podría tener implicancias importantes?
- Definitivamente. Estamos viendo una Sudamérica menos dependiente de EEUU y forjando alianzas y relaciones con otras regiones que nadie se hubiese imaginado antes. Hay una nueva realidad.