Obama se reunirá hoy con principales bancos de EE.UU.
En el encuentro se aboradará el plan de rescate bancario y la propuesta del Tesoro para endurecer la regulación financiera.
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El presidente de EE.UU., Barack Obama,
se reunirá esta tarde con los principales ejecutivos de la banca de dicho país, germen de la crisis financiera y protagonista de algunos de
los excesos que el Gobierno quiere ahora atajar.
El portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs, ha explicado que en
la reunión se hablará, lógicamente, del plan de rescate bancario que
pretende poner en marcha el Gobierno, así como la propuesta del
Tesoro para endurecer la regulación financiera.
Según Gibbs, Obama entrará también, probablemente, en el tema de
los bonos y las compensaciones millonarias que han obtenido los
altos ejecutivos de las empresas rescatadas por el Gobierno y que,
por tanto, se han beneficiado de las ayudas estatales.
Entre los asistentes previstos al encuentro figuran los
consejeros delegados de algunos de los gigantes rescatados por el
Gobierno, como el de Citigroup, Vikram Pandit; el de JPMorgan Chase,
Jamie Dimon, y el de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein.
Según medios financieros, también han sido invitados los
directivos de los colosos hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, así
como Bank of America, Morgan Stanley y Wells Fargo.
En la reunión saldrán probablemente a colación las exigencias que
el Gobierno quiere imponer a los bancos para que se sometan al
rescate financiero, con el objeto de evitar abusos como los
cometidos en el anterior plan de George W. Bush.
Otro de los asuntos a tratar será la propuesta de nueva
regulación financiera que ayer presentó ante el Congreso el
secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y que supone un
endurecimiento severo en la manera en que operan en los mercados las
grandes entidades y los instrumentos financieros más sofisticados.
En concreto, el Tesoro quiere regular la operativa de los fondos
de alto riesgo y de capital-riesgo, así como algunos productos
exóticos de los mercados de derivados, que crecieron como la espuma
en la época de bonanza inmobiliaria.
Estas entidades tendrán que registrarse en la Comisión de Valores
estadounidense (SEC) y quedarán bajo el control de un nuevo agente
regulador.
Esta nueva entidad "será la responsable de la estabilidad del
sistema" y, por tanto, controlará las grandes entidades con
capacidad de originar un cataclismo financiero si quiebran.