Internacional
Operador hizo perder US$ 2 mil millones al banco UBS con operaciones no autorizadas
Scotland Yard arrestó a Kweku Adoboli (31), quien transaba los mismos derivados Delta 1 por los que Jérôme Kerviel fue sentenciado por fraude el año pasado.
Por: Equipo DF
Publicado: Viernes 16 de septiembre de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Leonardo Ruiz Pereira
En el tercer aniversario del colapso de Lehman Brothers, el banco más grande de Suiza, UBS, adelantó que probablemente no será rentable durante el tercer trimestre, tras perder US$ 2.000 millones en transacciones no autorizadas en su unidad de inversión. Scotland Yard confirmó el arresto de Kweku Adoboli, de 31 años, en relación con el caso por supuesto fraude y abuso de posición.
La pérdida anula en gran parte los ahorros por US$ 2.298 millones que el banco esperaba lograr a través de un plan de ajustes, que incluía eliminar 3.500 puestos de trabajo.
El escándalo además amenaza el futuro de la banca de inversión de UBS, que fue puesta en revisión por el presidente ejecutivo, Oswald Gruebel, como parte de una reestructuración más amplia tras enormes pérdidas durante la crisis crediticia y el escándalo por la ayuda que ejecutivos de UBS prestaron a clientes ricos en EEUU para evadir impuestos.
UBS, cuya acciones cayeron 10,8% a 9,75 francos suizos, dijo que ninguna de las posiciones de los clientes se vio afectada.
UBS pretende “llegar al fondo del asunto lo antes posible y no escatimará en esfuerzos para establecer exactamente que sucedió”, señaló la dirección ejecutiva del banco, en un comunicado a sus empleados, pese a que la sensación de inseguridad ya se expandió.
Seguridad cuestionada
Adoboli, quien era director de fondos negociables en bolsa de la división de operaciones bursátiles de la banca de inversión de UBS, tiene varias coincidencias con Jérôme Kerviel, un ex operador de Société Générale que cometió el mayor fraude de la historia financiera. Ambos tenían 31 años en el momento en que estalló el escándalo y ambos trabajaban con los Delta 1 (swaps, forwards, futuros, etc); derivados que replican valores subyacentes y permiten al tenedor tener exposición a varias clases de activos.
Esto “es una sorprendente demostración de que todos los sistemas inteligentes que ahora tienen los bancos, especialmente después de la crisis financiera, aún no pueden evitar que un individuo particular los evada si así lo desea”, dijo a Reuters el profesor visitante en Cass Business School en Londres, Chris Roebuck.
El caso “no va a ayudar a la confianza en el manejo del riesgo del banco, tras una experiencia cercana a la muerte en 2008-09”, comentó a Bloomberg el analista de Espirito Santo, Andrew Lim.