Internacional
Plan republicano se debilita por errores técnicos y pugnas internas
Oficina de Presupuesto objetó las estimaciones de recortes de las propuestas demócrata y republicana.
Por: Equipo DF
Publicado: Jueves 28 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
El Congreso estadounidense se prepara para realizar hoy la primera votación sobre el límite de la deuda federal, con los líderes republicanos lidiando con un posible motín conservador que podría quitar el piso a su propuesta.
El plan republicano de elevar el límite en dos etapas, una inmediata y la otra en seis meses, debió ser reescrito a toda velocidad luego de que la Oficina de Presupuesto del Congreso de EEUU (CBO, su sigla en inglés) determinara que recortaría US$ 850.000 millones a diez años, en vez de los US$ 1,2 billones (millones de millones) que estimaban sus autores.
La legislación impulsada por el presidente de la Cámara, John Boehner, debe votarse hoy, aunque el rechazo de los demócratas y la Casa Blanca (que habló de vetar el plan) hace improbable que se convierta en ley.
Rechazo
Pero hay un nuevo frente en la disputa, con los sectores más conservadores oponiéndose al plan y llamando a votar en contra, argumentando que la propuesta es insuficiente, porque no exige como pre-requisito para aumentar el techo de deuda que se incluya una enmienda de presupuesto equilibrado en la constitución.
Ayer, el líder del Comité de Estudio Republicanos, Jim Jordan, declaró que “confiaba” en que no habría suficientes republicanos que votaran por el proyecto de ley, mientras el ex gobernador de Minnesota, el republicano y candidato presidencial Tim Pawlenty, dijo en una declaración que no apoyaría la propuesta del presidente de la Cámara.
Pawlenty afirmó que “el límite de la deuda es una línea en la arena donde los republicanos pueden forzar las duras decisiones necesarias para arreglar las finanzas de nuestra nación y los contribuyentes no pueden permitirse que nos echemos atrás ahora”.
El resultado de la votación importa porque si la Cámara no aprueba el plan podría inquietar a los mercados y desordenar todavía más el proceso político, sugiriendo que Boehner no tiene control sobre sus filas y que puede tener problemas para que acepten una ley negociada.
En paralelo, la CBO declaró que la propuesta demócrata, impulsada por el presidente del Senado, Harry Reid, tampoco lograría los ahorros prometidos. El proyecto de Reid, que pretendía recortes de gastos por US$ 2,7 billones, en realidad recortaría sólo US$ 2,2 billones.