La cadena estadounidense de productos electrónicos RadioShack anunció ayer su decisión de cerrar cerca de 1.100 establecimientos en Estados Unidos, lo que equivale a casi el 20% de su presencia en ese país como consecuencia de las pérdidas registradas en el cuarto trimestre por
US$ 191,4 millones de los
US$ -63,3 millones en 2012. Tras conocerse la noticia, la acción sufrió el golpe y llegó a caer 20% durante el día.
La empresa añadió que se quedaría con 4.000 establecimientos, incluidas 900 tiendas que son operadas mediante el sistema de franquicia.
Las ventas de RadioShack, que entre octubre y diciembre cayeron 19% en las tiendas con al menos un año de antigüedad, han estado en caída libre desde 2010 en medio de renuncias de ejecutivos, una fuerte competencia y un problema de imagen.
A pesar de su importante presencia, los analistas dicen que el retailer estadounidense no ha hecho lo suficiente para convertirse en un destino para los compradores de teléfonos móviles o consumidores más jóvenes. Además ha estado perdiendo participación con empresas como Best Buy y Amazon.
Malas perspectivas
Los malos resultados no eran totalmente inesperados, considerando el debilitamiento general en la industria electrónica de consumo durante las temporada navideña, pero muchos en Wall Street tuvieron una visión sombría de las perspectivas de la compañía.
Los “resultados fueron mucho peores de lo anticipado, y arrojó serias dudas sobre la viabilidad a largo plazo de RadioShack en nuestra opinión”, dijo a Reuters el analista Anthony Chukumba de BB&T Capital Markets.
El CEO de la firma Joe Magnacca, quien tomó su cargo en febrero de 2013, reconoció que “el cambio en RadioShack podría tomar un tiempo”. Además el representante de la empresa de retail afirmó que la determinación de cerrar tiendas fue tomada luego de una exhaustiva revisión a su portafolio de locales, que tomó en cuenta la ubicación, el desempeño financiero, entre otros.
