El Gobierno británico ha aprovechado la presentación de los Presupuestos del ejercicio fiscal que comienza en abril para lanzar una batería de medidas que algunos analistas creen orientada a la captación de apoyo popular de cara a las elecciones generales del 7 de mayo.
George Osborne, ministro del Tesoro, ha insistido además en que el plan económico lanzado cuando los conservadores llegaron al poder en 2010 está funcionando y Reino Unido puede convertirse en la locomotora de Europa. "En quince años tenemos el potencial de superar a Alemania y ser la mayor economía en Europa", dijo Osborne en la Cámara de los Comunes. "Hoy, nuestro objetivo es que Reino Unido sea el país más próspero entre las grandes economías del mundo durante la próxima generación" afirmó.
Osborne cree que la principal amenaza para ese plan es la situación en la Eurozona. "Una desordenada salida de Grecia del euro persiste como la mayor amenaza para la economía de Europa. Sería un serio error subestimar su impacto en Reino Unido".
De cara a las elecciones, el Gobierno propuso varios cambios fiscales. Además de reducir en un penique las tasas a las pintas de cerveza, entre otras propuestas, el Tesoro elevará el mínimo de ingresos anuales exento de tributación del impuesto sobre la renta y facilitará que los jubilados puedan acceder rápidamente al dinero ahorrado en sus planes de pensiones sin costo fiscal.