La agencia de medición de riesgos Standard & Poors (S&) mantuvo hoy en AA -la tercera más alta posible- la calificación de la deuda española a largo plazo debido a las medidas de consolidación fiscal y las reformas estructurales emprendidas por el Gobierno, informó la entidad.
En un comunicado, S&P indicó que la perspectiva se mantiene negativa ya que, aunque se espera que España continúe por la senda emprendida, las condiciones económicas y la debilidad financiera continúan afectando negativamente la calificación.
Esta perspectiva negativa contempla la posibilidad de una nueva rebaja si la fortaleza fiscal de España se desvía de los objetivos marcados por el Gobierno español y persiste la "vulnerabilidad financiera" o dificultad para acceder al mercado de crédito.
La agencia de riesgo, por el contrario, no descarta que la perspectiva pueda cambiar a "estable" si el Gobierno español cumple o, incluso, supere sus previsiones presupuestarias para 2011 y 2012.
S&P mantiene también sin cambios en A-1 la nota impuesta a la capacidad crediticia a corto plazo.
Sin embargo, la agencia advierte que las calificaciones van a sufrir la presión del elevado endeudamiento del sector privado, la falta de competitividad, las dificultades que aún atraviesa el mercado laboral y la debilidad financiera de España en el exterior.