El Senado francés aprobó hoy el punto más controvertido de
la reforma gubernamental del sistema de pensiones, que eleva la edad mínima de
jubilación de 60 a 62 años, y contra el que los sindicatos han convocado el
próximo martes una nueva huelga general.
Con 186 votos a favor y 153 en contra, la cámara alta validó
el artículo 5 del texto, que ya aprobó la Asamblea Nacional, sin incluir modificaciones.
Esto implica que ese punto del texto, el más polémico, será
definitivamente aprobado, salvo que los sindicatos logren revertir la situación con la huelga general o en las protestas convocadas el
próximo sábado 16 o que el senado rechace el conjunto del texto.
El grupo del Partido Socialista (PS) en el Senado, que busca
una radicalización de la protesta en la calle, declaró en un comunicado que la
movilización del 12 de octubre y las posteriores pueden "mover las
cosas" mientras el texto siga debatiéndose en el Senado, etapa que
"podría durar semanas".
En la misma línea se expresó el Partido Comunista
Francés-Partido de Izquierda, desde donde aseguraron que "la ley está
lejos de estar votada".
Esta misma semana, el presidente de Francia, Nicolas
Sarkozy, anunció ciertas modificaciones menores a la reforma, pero reiteró que
el aumento de la edad mínima legal para jubilarse es indispensable.
La huelga general del próximo martes, la séptima jornada de
movilización contra la reforma en lo que va de año, ha llevado a los sindicatos
de varios sectores, como el energético o el transporte ferroviario, a convocar
una huelga indefinida.
Además, las ocho principales agrupaciones de trabajadores
llamaron hoy a los franceses a movilizarse en la calle el próximo sábado 16.