Standard
& Poor's reafirmó hoy su calificación de riesgo "AAA" a largo
plazo y "A-1+" a corto plazo de la deuda soberana del Reino Unido,
aunque revisó la calificación de la perspectiva, que pasa de
"negativa" a "estable" gracias al plan de austeridad puesto
en marcha por el Gobierno.
S&P ha
justificado sus rating por la economía rica y diversificada del Reino Unido, su
flexibilidad fiscal y monetaria que contribuyen a la estabilidad macroeconómica
y la liberalización de sus mercados, incluido el laboral.
Según el
informe de S&P, la política del Gobierno de coalición de reducir el déficit
está consiguiendo apuntalar las perspectivas del país, y el plan de recortes
anunciado el pasado 20 de octubre reduce la incertidumbre acerca de cómo el
Gobierno va a hacer frente al deterioro estructural de las arcas públicas
producido entre 2007 y 2009.
Tras 16
años de crecimiento ininterrumpido alimentado por una fuerte demanda interna,
la economía británica entró en recesión en el segundo semestre de 2008.
Este
deterioro, según la agencia de calificación de riesgo, ha dado lugar a un
incremento en la deuda pública de 24 puntos del PIB británico durante el
periodo 2007-2009, un aumento por encima del experimentado por la mayoría de
los países con deudas soberanas calificadas con "AAA".