Unión Europea celebra reanudación del suministro de gas
El grupo de los 27 confía en que Rusia y Ucrania cumplirán sus compromisos y no habrán más cortes.
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La Unión Europea (UE) celebró hoy la decisión de
Rusia de restaurar el suministro a Europa y de Ucrania de permitir el paso del
combustible por su territorio, y confió en que ambas partes cumplan sus
compromisos y el flujo no vuelva a quedar interrumpido.
El presidente de la
Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, confirmó
hoy que el bombeo había sido restablecido en condiciones normales y que una
parte ya había llegado a Eslovaquia y el resto lo haría en el curso de la
jornada a los demás países de la Unión.
"Por fin podemos decir a los ciudadanos que el gas está
de camino", recalcó Barroso en rueda de prensa, antes de añadir que
después de trece días de interrupción la reanudación es una buena noticia,
aunque "es difícil celebrar algo que no debería haber sucedido".
Los observadores internacionales sobre el terreno han asegurado que el
combustible está fluyendo de forma normal y la presión está aumentando
gradualmente, indicó el presidente de la CE.
"Esperamos que Rusia y Ucrania cumplan sus compromisos
de forma que el suministro completo del gas natural no sea interrumpido otra
vez", señaló la presidencia checa de la UE en un comunicado.
Barroso calificó de "inaceptable" que los consumidores europeos hayan
sido utilizados como "rehenes" en el conflicto y dejó claro que todas
las partes tienen lecciones que aprender de lo ocurrido.
Explicó que no está juzgando "las intenciones" de Rusia y Ucrania,
sino que se remite a un "hecho objetivo: el gas de Rusia no llega a Europa
a través de Ucrania", así que como "medida de prudencia (...) tenemos
que tenerlo en cuenta para el futuro" e incluir la diversificación en
nuestra política energética.
"Rusia y Ucrania son dos socios muy importantes de la UE y queremos mantener y
desarrollar unas relaciones constructivas con ambos", pero los repetidos
anuncios de acuerdo que luego no se llevaban a la práctica son
"increíbles" y "muy negativos para la credibilidad de
ambos", afirmó.
"Ha sido la primera vez en mi vida que he visto acuerdos que
sistemáticamente no se cumplían, nunca había ocurrido esto con ningún socio del
mundo", insistió.
La UE no ha querido intervenir directamente en la disputa comercial, pero ha
exigido reiteradamente la restauración "inmediata" del suministro,
una gestión de la crisis que Barroso consideró un "esfuerzo de
equipo".
La presidencia checa indicó que la reanudación del suministro es el resultado
de la presión política ejercida desde la
UE, que "ha hablado con una sola voz en esta
disputa".
La presidencia y el Ejecutivo comunitario coincidieron en señalar que "la
solidaridad funciona" en el interior de la UE, ya que las medidas que tomaron los gobiernos
nacionales y las compañías para ayudarse han hecho posible que los efectos
hayan sido menores para muchos.
Asimismo, se mostraron de acuerdo en que la disputa actual ha perjudicado
seriamente la credibilidad de Rusia y Ucrania.
Barroso insistió en que la crisis ha enseñado que "debemos dejar de hablar
de seguridad energética en Europa y empezar a hacer algo al respecto".
En este sentido, la UE
tiene que desarrollar las infraestructuras necesarias y diversificar las
fuentes y vías de suministro como primer objetivo.
Barroso confió además en que se logre un acuerdo rápido para poder emplear en
la construcción de infraestructuras, en especial del sector energético, los US$
6.462 millones procedentes del presupuesto comunitario no gastado.
Otra de las medidas que quedan por delante es concluir las negociaciones sobre
las normas del mercado único de la energía, lo que favorecerá la transparencia,
el almacenamiento y la demanda.
Barroso también indicó que la
Unión tiene que estar preparada para la siguiente crisis, por
lo que se hace necesario la aprobación rápida de los cambios a la directiva
sobre seguridad de suministro.
La presidencia checa también incluye la energía entre sus prioridades para el
semestre, en concreto, el refuerzo de la transparencia, la solidaridad, las interconexiones
y la diversificación, según mencionó en un comunicado.
El conflicto entre Rusia y Ucrania estalló el pasado 1 de enero cuando Gazprom
cortó totalmente los suministros al vecino país tras no llegar a un acuerdo de
tarifas para este año con Naftogaz, a la que ofreció un precio de US$ 250 por
mil metros cúbicos de gas para todo 2009.