El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, teminó este año prometiendo medidas y reformas para que el año que viene sea el de la
recuperación y que permita frenar la desocupación.
Para ello, ha prometido un paquete de reformas "de gran calado" para
2011 con el que pretende "garantizar la recuperación económica" y
"empezar a crear empleo neto".
Zapatero aseguró que estas reformas
son necesarias para garantizar el Estado del Bienestar "a largo
plazo" y que hay que evitar ser cortoplacistas. Estas reformas van desde la
del mercado laboral a las pensiones, pasando por la culminación del saneamiento
del sistema financiero. Curiosamente, en el balance de fin de año de 2009,
Zapatero ya incluía la reforma del mercado laboral y de las pensiones entre los
deberes del Gobierno para 2010.
"Ha de ser tarea colectiva, una tarea de acuerdos, de pactos, de
consensos", señaló Zapatero tras el último Consejo de Ministros del
año, donde aseguró que el Gobierno redoblará los esfuerzos para
culminar las reformas que necesita el país. "El Gobierno se va a emplear
en la consecución de un acuerdo amplio para llevar a cabo las
reformas", subrayó.
El jefe del Ejecutivo admitióo que 2010 ha sido un año "difícil",
aunque se haya conseguido pasar de la recesión a la recuperación, al
tiempo que admitió que queda mucho "trabajo y esfuerzo" por delante,
ya que costará cinco años hacer frente a los desequilibrios del país.
"Pero puedo decir con toda seguridad que éste es el camino, que éste es
el rumbo", recalcó Zapatero, tras resaltar la necesidad de seguir
con las reformas y mantener el "máximo" nivel de protección y cohesión
social mirando "a largo plazo" para conseguir un crecimiento "sólido y
ordenado" en el futuro.
El presidente del Gobierno advirtió además de que el primer y segundo
trimestre de 2011 serán decisivos para que el sistema financiero
"consolide y mejore" su solvencia y credibilidad, y adapte su tamaño a
la economía real.