La Agencia Internacional de la Energía
(AIE) revisó a la baja su previsión de consumo de petróleo para este
año debido a la crisis, pero advirtió también de una disminución de
la producción a causa de problemas técnicos en Azerbaiyán y alertó
de posibles riesgos de nuevos recortes por parte de la OPEP.
En su informe mensual sobre el mercado petrolero, la AIE redujo
en 300.000 barriles diarios, respecto a sus cifras de febrero, sus
cálculos sobre el consumo mundial, que debería ser este año de 84,4
millones de barriles diarios, lo que significará 1,2 millones de
barriles menos que en 2008.
Esa baja se explica esencialmente por una caída de 140.000
barriles diarios en Estados Unidos, a lo que se añade otra
corrección de 130.000 barriles en Rusia, ambos a causa de una menor
actividad económica.
Paralelamente, los autores del estudio señalaron que hay que
corregir la producción de crudo prevista este año por Azerbaiyán, ya
que problemas técnicos en las explotaciones de ese país dejarán sus
capacidades este año entre 900.000 y 950.000 barriles diarios,
frente a los 1,2 millones esperados anteriormente.
Eso significa que el petróleo procedente de los estados que no
pertenecen a la Organización de Países Exportadores de Petróleo
(OPEP) se estancará en 50,6 millones de barriles diarios, un nivel
equivalente al de 2008 y 100.000 barriles diarios inferior al de
2007.
En este contexto, la AIE (que reúne a los principales países
consumidores de la OCDE) advirtió de que si en abril la OPEP
cumpliera con sus planes de recorte de producción, eso afectaría
"rápidamente" a las reservas de los estados consumidores.
Es verdad que los últimos datos de esas reservas industriales
correspondientes a enero muestran que en la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) se incrementaron ese
mes en nueve millones de barriles, para totalizar 2.712 millones de
barriles, lo que supone el equivalente de 58,7 días de consumo, 4,6
días más que el pasado año en la misma época.
En cualquier caso, la agencia recordó que entre septiembre y
febrero pasados el cártel petrolero decidió retirar del mercado 3,3
millones de barriles diarios y de cara a la reunión de sus ministros
el próximo día 15 se contempla una nueva amputación de un millón de
barriles suplementarios.
La AIE insistió en su doctrina general de que los precios del
petróleo deberían estar a un nivel que equilibre las necesidades del
mercado y las necesidades de inversiones a largo plazo.
Pero, en un mensaje claramente dirigido a los productores, matizó
que a corto plazo y en el actual contexto unos precios razonables
pueden permitir que respire la economía mundial.