En su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre de 2025, el Banco Central hizo un repaso por la liquidez de los hogares y demanda por créditos de consumo, sobre la base de la Encuesta Financiera de los Hogares.
En ese contexto, señaló que, desde el inicio de la pandemia, el crédito de consumo ha mostrado debilidad, con períodos prolongados de contracción real.
En detalle, consignó que durante 2020 y 2021 las colocaciones se redujeron fuertemente, mostrando una recuperación parcial y transitoria en 2022.
Desde entonces, las tasas de crecimiento han sido moderadamente negativas, “mostrando una incipiente recuperación real anual en la punta”.
En línea con esa tendencia, la Encuesta Financiera de los Hogares (EFH) 2024 reflejó una reducción importante en la tenencia de deuda de consumo. El indicador del Banco Central mostró un aumento en el porcentaje de hogares sin deudas, el que pasó de 33,6% en 2017 a 48,6% en 2024, lo que consolida la fuerte caída observada en 2021.
En todo caso, el indicador de razón carga ingreso -que mide el porcentaje del ingreso mensual que un hogar destina al pago de deudas- se ubicó en 26,4% en 2024, que es similar al nivel de 24,7% en 2017.
En tanto, la proporción de hogares con un indicador superior al 40% disminuyó de 21,7% en 2017 a 17,4% en 2024.
“La EFH 2024 no muestra evidencia de que los hogares estén recurriendo a fuentes alternativas de financiamiento: la tenencia de ‘otras deudas no bancarias’ alcanza 6%, que es incluso menor que en 2017 (6,8%)”, destacó el IEF.
Por último, el ente emisor detalló que la proporción de hogares que no han solicitado créditos durante el último año ha aumentado respecto de 2017, pasando desde 83% a 89%.
“De éstos, los que declaran no necesitarlo como la principal razón también se incrementan respecto a rondas anteriores”, consignó el documento.
Menor demanda
El informe señaló que existen distintos factores que estarían explicando una menor demanda por financiamiento por parte de los hogares. Entre ellos, mencionó la mayor liquidez recibida durante la pandemia, producto de medidas como los retiros previsionales, los hogares recibieron liquidez que acumularon en cuentas corrientes y vista, así como en depósitos a plazo.
“Esta mayor liquidez disponible causó una caída del endeudamiento de corto plazo de algunos hogares: sumado al pago de deudas previas, también implicó una menor probabilidad de demanda por crédito posterior”, explicó el Central.
En este marco, el informe reveló que estos saldos han disminuido paulatinamente y en la actualidad se encuentran levemente por sobre su nivel previo a la pandemia.
La liquidez recibida por los hogares en pandemia también podría tener un efecto indirecto, a través de una menor necesidad de financiamiento de compra de durables.
Con todo, el Central manifestó que “hacia adelante, es relevante seguir monitoreando los distintos factores que afectan el endeudamiento de corto plazo de los hogares”.