Un ambicioso plan para financiar su expansión futura y cumplir las nuevas regulaciones está llevando a cabo el Banco de Chile. Ayer suscribió un segundo crédito sindicado con 15 entidades financieras asiáticas, lo que agrega
US$ 200 millones más a los recursos de la entidad.
El préstamo se suma a los US$ 100 millones obtenido en noviembre mediante un crédito con el China Development Bank y a los US$ 485 millones anunciados como futuro aumento de capital. Con estas tres operaciones, la entidad suma
US$ 785 millones en recursos en menos de cuatro meses.
El préstamo sindicado anunciado ayer con bancos asiáticos de Taiwán, Japón, China y Malasia tiene un plazo de tres años y un monto que superó los US$ 150 millones proyectados al inicio del road show. Además, se trata del primer crédito de este tipo realizado por un banco latinoamericano sólo con acreedores asiáticos.
Según informó el gerente de división corporativa e inversiones del Banco de Chile, Mario Farren, la operación tiene como objetivo “diversificar las fuentes de fondos” y “desarrollar una relación de negocios más amplia con instituciones asiáticas”.
Para marzo está planificado el aumento de capital accionario, lo que pretende sustentar el crecimiento proyectado y cumplir las exigencias de Basilea III.