La bolsa de valores de Sao Paulo bajó
hoy por cuarta jornada consecutiva y su índice Ibovespa perdió 0,84%, hasta los 40.500 puntos, en un día deprimido por el cuadro
internacional y con escasos inversionistas.
El mercado brasileño, como otras grandes plazas mundiales,
permanece en el letargo, a la espera de noticias más consistentes en
el plano macroeconómico de Estados Unidos y de señales más claras en
el mundo corporativo, después de las recientes lluvias de malos
datos.
Ante la poca presencia de inversores internacionales y en un
clima de prudencia, el volumen financiero negociado fue de 3.666
millones de reales (unos US$ 1.607 millones) y, como en
sesiones previas, equivalió a la mitad de lo facturado en un día de
operaciones normales.
Justo la mitad del dinero negociado en la jornada estuvo
concentrado en cuatro empresas líderes del mercado, que marcaron la
tendencia definitiva.
La minera Vale perdió el 1,62%, la petrolera estatal Petrobras
retrocedió el 0,41%, el Grupo Bradesco un 2,95% y la BMF Bovespa
Holding el 1,51%.
Entre las alzas, la energética Cesp del estado de Sao Paulo ganó
el 4,98% y las telefónicas Brasil Telecom y Telemar subieron el
4,84% y 4,0%, respectivamente, favorecidas por los inversionistas
que ven oportunidades en el proceso de fusión de estas empresas.
Los valores de las empresas líderes del mercado siguen sufriendo
por la caída de los precios de los productos básicos y las materias
primas.
Las compañías del sector siderúrgico acompañaron a las líderes en
la avalancha de bajas.
En el mercado cambiario, el real logró mantener su cotización de
la víspera frente al dólar y el tipo de cambio comercial promedio
cerró estable, en 2,286 para la compra y 2,288 para la venta, según
los datos del Banco Central.