El precio del dólar partió a la baja esta primera semana de agosto, mientras las súbitas y contundentes señales de debilidad del empleo en Estados Unidos siguen presionando a la baja a la divisa a nivel global.
La paridad local bajaba $ 3 hasta los $ 966,8 en los primeros negocios de este lunes. La divisa bajó un poco el viernes, pero cerró la semana pasada con un avance moderado, y viene de cerrar abril con un salto de más de $ 40.
Repercusión laboral
Las masivas revisiones a la baja en la creación de empleos de EEUU sigue siendo uno de los principales temas de conversación. El inesperado cambio tumbó al dólar a nivel global y provocó una rotación mundial hacia los activos de renta fija. También le costó su puesto de trabajo a la jefa de la agencia de esatdísticas laborales.
El dollar index seguía a la baja este lunes, con un retroceso de 0,5% hasta los 98,7 puntos, mientras que los rendimientos del Tesoro se estabilizaban. Los futuros del cobre subían 0,7% a US$ 4,4 por libra en Londres y 0,4% a US$ 4,45 en el mercado Comex estadounidense.
Los operadores están descontando más de 85% de probabilidad de que la Reserva Federal baje la tasa en su próxima reunión, la de septiembre. También dan por descontado un recorte adicional, y más de 40% de chance de que los recortes por venir este año sumen 75 puntos base, según la trayectoria de tasas implícita en los precios de futuros y swaps.
"Ahora nos encontramos de repente en una situación en la que necesitamos datos para impedir que la Fed recorte las tasas, en lugar de necesitar datos para respaldar un recorte", escribió el jefe de estudios para la región EMEA y activos internacionales en MUFG, Derek Halpenny.
Mañana martes se publicará en EEUU la encuesta ISM de servicios, también considerada un insumo importante para anticiparse a la política monetaria de la Fed, dado que es un sector preponderante en la primera economía del mundo.
"Una consecuencia de los datos del viernes es la posibilidad de que la reacción del mercado de divisas ante la evolución de los aranceles comerciales vuelva a ser negativa para el dólar. La divisa había comenzado a fortalecerse en respuesta a la incertidumbre sobre los aranceles comerciales, ya que los inversionistas se mostraban menos temerosos del impacto económico, dado que antes del viernes había pocas pruebas de implicaciones económicas negativas", analizó Halpenny.