El dólar caía un poco este jueves, tras la sorpresiva debilidad de los últimos precios al consumidor que se pudieron recabar en Estados Unidos, tras el apagón de datos sin precedentes que causó el cierre del Gobierno federal en ese país.
La paridad dólar-peso bajaba $ 3,1 hasta los $ 915,2 a mañana, en sus mínimos de la sesión poco después de conocerse los datos inflacionarios. El dollar index -un indicador del dólar global- borró sus ganancias para caer un leve 0,1%, y los precios del cobre se mantenían prácticamente sin variaciones.
El IPC de noviembre registró una variación de 2,7% interanual, muy por debajo del 3,1% al que habían apuntado las estimaciones de consenso. El IPC subyacente también quedó por debajo de lo esperado. Todo esto, sin que haya podido llenarse el vacío de octubre por el histórico shutdown de 44 días.
Los rendimientos del Tesoro caían alrededor de 4 puntos base (pb) como reacción a estas cifras, ya que los operadores ganaron más confianza sobre la probabilidad de que la Reserva Federal (Fed) implemente tres recortes de 25 pb durante el próximo año.
El dólar-peso cerró al alza este miércoles, presionado por un repunte general del billete verde, a medida que los participantes del mercado ajustaron sus carteras para el cierre de año, y tomaron nota de ciertos riesgos.
Y siguieron resonando los datos de empleo publicados el martes, que si bien trajeron señales de deterioro, no generaron un ajuste significativo en las expectativas sobre la política monetaria de la Fed.