El dólar se disparó este miércoles, sólo para volver prácticamente a fojas cero al término de la sesión. El cobre tomó nota del deterioro de las perspectivas manufactureras en China, producto de la guerra comercial y justo antes de un largo receso en el gigante asiático, datos que fueron secundados por una contracción del PIB más profunda de lo esperado en Estados Unidos. Las noticias llegaron después de que el Banco Central de Chile mantuviera una vez más las tasas de interés.
La divisa estadounidense cerró en $ 949 y con un alza de apenas $ 1,84 en el mercado chileno, después de haber llegado a tocar los $ 962 a las 10:00 de la mañana en las pantallas de Bloomberg. En el balance de abril -un mes de volatilidad extrema para el dólar y los mercados financieros en general-, el resultado fue una caída marginal, lo que implica un cuarto mes consecutivo a la baja.
El dollar index recuperaba 0,3% a 99,5 puntos y el cobre Comex retrocedía 5,9% a US$ 4,59 por libra -en Londres, una baja de 3,4%-. Los operadores de metales corrieron a cerrar posiciones en el último día hábil de China, antes de un feriado de cinco jornadas por el Día del Trabajador (en Chile, habrá feriado mañana).
La moderación del tipo de cambio vino en paralelo con un mayor descenso de las tasas cortas estadounidenses, que tocaban mínimos de la sesión en el momento en que el mercado chileno cerró sus puertas. Los operadores de futuros pasaron a descontar por completo que la Fed bajará en 100 puntos base su tasa oficial de aquí al final de 2025.
Rendimientos más bajos en EEUU quitan respaldo al dólar, más allá de que el billete verde -medido a través del dollar index- se fortaleció hoy desde los bajos niveles en que se encontraba (mínimos desde 2022) producto de una ola de compras de refugio en otras "monedas duras".
El desempeño del tipo de cambio chileno también vino aparejado con los movimientos de la bolsa estadounidense, que revirtió por completo sus fuertes caídas en medio de una recuperación del apetito por riesgo.
China y el cobre
Publicados temprano hoy en la jornada asiática, los índices de gerentes de compras oficiales de China mostraron una contracción (bajo 50 puntos) más profunda de lo esperado en el sector manufacturero. El índice fabril elaborado por S&P/Caixin desafió los pronósticos al mantenerse en zona de expansión, pero de todas formas disminuyó desde la serie anterior.
La analista económica de Econsult, María Carolina Krefft, observó que el avance del dólar-peso estuvo "fuertemente influenciado por los datos negativos provenientes de China", ya que "en un mundo con alta incertidumbre y volatilidad estos últimos meses, el mercado está más ansioso que de costumbre por los datos y es más propenso a sobrerreaccionar a ellos".
“El sentimiento del sector manufacturero se ha contraído bastante. Era algo esperable, considerando que el comercio entre China y EEUU está prácticamente paralizado. Si bien el dato no fue tan malo como podría haber sido, el peso está reaccionando ante el hecho de que, por ahora, el sector industrial chino no ha logrado encontrar un sustituto para sus exportaciones hacia EEUU”, dijo por su parte el director de riesgo financiero de Ebury, Enrique Díaz.
Los bajos indicadores de fábricas siguieron a una anterior señal de alarma para los exportadores chinos, con una estimación apuntando a una caída de hasta 60% en los envíos de mercancías, según recapituló el equipo de estrategia de Saxo Bank.
Arrastrando al PIB
Y esta mañana, en la primera estimación oficial, el PIB estadounidense del primer trimestre se contrajo 0,3% intertrimestral anualizado (se esperaba una baja de 0,2%), por el efecto de un auge de importaciones para adelantarse a eventuales aranceles. Tras conocerse los datos, el cobre Comex tocó mínimos de la sesión en US$ 4,52 la libra.
Díaz afirmó temprano que "el número no es particularmente malo, pero los mercados se están enfocando en que es la primera contracción desde 2022. Nosotros pensamos que quizás el peso chileno está sobrerreaccionando, al igual que todas las demás monedas de Latinoamérica. Las dinámicas que han estado llevando a un dólar más débil por el reallocation global no van a desaparecer, seguirán presionando al dólar a la baja en los próximos meses, no específicamente en Chile, pero sí frente a las divisas en general".
Desde Econsult, Krefft estimó que este reporte "puede estar afectando" al tipo de cambio, pero también sostuvo: "No creemos que este sea un factor muy relevante, porque el resultado se debió más que nada a un elevado crecimiento de las importaciones (que se restan al PIB), y el consumo personal se mantuvo fuerte, por lo que en realidad el dato no es tan negativo como aparenta".
Poco después se supo que los índices de consumo y gasto personal de EEUU mostraron un resiliencia algo mayor de lo previsto en marzo, pero en general confirmaron la tendencia de desaceleración de los precios. En particular, el deflactor subyacente -que la Reserva Federal mira de cerca- tuvo nula variación mes a mes. Esto dio vía libre a que las tasas cortas disminuyeran.
Volviendo a Chile, en su decisión publicada ayer en la tarde, el Banco Central mantuvo sin cambios su tipo oficial, haciendo hincapié en la necesidad de un enfoque cauteloso, esperando a ver cómo se desarrollan los efectos de la guerra comercial sobre la economía.