Los mercados de Europa dejaron atrás dos jornadas consecutivas de pérdidas ante el anuncio del gobierno chino que concluyó la devaluación de su divisa, luego de tres ajustes en la cotización del yuan.
El FTSE MIB repuntó 1,56% y quedó con 23.356,01 puntos, seguido del CAC 40 parisino que subió 1,25% a 4.986,85 enteros.
Más abajo se ubicó el DAX de Frankfurt con un avance de 0,82% hasta las 11.014,63 unidades y el IBEX 35 de Madrid con un 0,62% y 10.947,70 puntos.
En tanto, el FTSE 100 londinense se desalineó y terminó con una variación negativa de 0,04%.
Las alertas sobre los efectos de un desplome continuado del yuan desataron ayer una nueva oleada bajista en los mercados. No obstante, el panorama se despejó hoy y los inversionistas vuelven a centrar su atención en fecha en que la Reserva Federal estadounidense realizará la esperada subida de tasas, ante una batería de datos macroeconómicos.
En Estados Unidos, las peticiones semanales de subsidio de desempleo se han mantenido prácticamente estables, en línea con lo esperado, mientras que las ventas minoristas se han acelerado un 0,6% en julio, una décima más de lo previsto.
La situación se calmó en el Viejo Continente pese a que hoy el Banco Central Europeo (BCE) adviertió que la crisis china podría tener un impacto mayor de lo esperado en la Unión Europea y el riesgo podría "agravarse por efectos negativos colaterales de los incrementos de los tipos de interés en EEUU sobre el crecimiento de las economías emergentes", consignó Expansión.