Final de la primera semana del año e Intel sencillamente obtenía el peor resultado de las 30 compañías que componen el reputado índice Dow Jones.
Con un desempeño negativo, el cual le significó a la empresa un retroceso de nada menos que el 3,08%, este agrio resultado se dio en una semana que terminaba con el principal indicador bursatil de Wall Street con nuevos máximos históricos.
El brutal desenlace que terminó con Intel en el último lugar del selectivo se debió al escándalo que acaparó a los medios de comunicación alrededor del mundo el miércoles.
El productor más grande de chips en el mundo confirmó la semana pasada que las fallas reportadas por investigadores podrían habilitar a hackers a robar información sensible desde los computadores, teléfonos y otros tipos de equipos electrónicos.
La falla en los microprocesadores de los equipos de Intel fue suficiente para llevar a las acciones de la tecnológica de pasar de tener un valor de US$ 46,85 por papel el pasado martes, a anotar el peor desempeño semanal dentro del Dow Jones, con un precio de US$ 44,74 por acción.