La Bolsa de Tokio comenzó hoy la semana con una caída de 0,24% ante la persistente apreciación del yen, a la espera de que el Banco de
Japón (BOJ) decida nuevas medidas de flexibilización económica.
El índice Nikkei bajó 23,17 puntos hasta las 9.381,06
unidades mientras el Topix, que agrupa a todos los valores de la primera
sección, cayó 7,23 puntos, el 0,87%, hasta los 822,74 enteros.
El gran perdedor de la jornada fue el sector de las casas de
valores, seguido de bancos y papeleras, mientras entre los ganadores resaltaron
el sector forestal y los metales no ferrosos.
El Nikkei acabó hoy a la baja una sesión volátil que comenzó
con escasos incentivos y que, una vez más, se movió al ritmo de la cotización
del yen, a la espera del resultado mañana de la reunión de dos días del BOJ.
Se cree que el BOJ podría aumentar el monto de su programa
de préstamos a bajo interés para las instituciones financieras, actualmente de
30 billones de yenes (US$ 360.120 millones).
No obstante, algunos analistas indicaban que el margen de
actuación de la entidad emisora nipona es muy estrecho.
"No creo que haya grandes expectativas sobre la reunión
del comité monetario del BOJ aunque, dependiendo de sus resultados, el mercado
bursátil podría caer mañana", indicó Yumi Nishimura, experto de Daiwa
Securities, en declaraciones a la agencia local Kyodo.