Maximiliano Villena
La alta liquidez que mantienen los actores locales es el motor que ha impulsado el despliegue de los bancos para capturar a posibles emisores de bonos en pesos (huaso bonds). De hecho, el gerente de la división corporativa e inversiones de Banco de Chile, Mario Farren, cuenta que durante esta semana dos ejecutivos del área de mercado de capitales están recorriendo Perú, Colombia y México ofreciendo la colocación de bonos en la Bolsa de Comercio de Santiago por montos que varían entre US$ 250 millones y US$ 300 millones.
Esto aprovechando que en marzo el Banco Central y la Superintendencia de Valores y Seguros realizaron una serie de modificaciones normativas destinadas a ampliar la gama de emisores de Huaso Bonds a países, instituciones y emisores sin investment grade.
El mercado valoró la iniciativa. Paralelamente, Banco de Chile y Scotiabank enviaron ejecutivos a México a ofrecer la colocación de un bono a la Empresa de Petróleos de dicho país, Pemex. Por su parte, BBVA ya tiene un mandato para colocar deuda en pesos, el que espera concretar durante 2011.
Banco de Chile maneja una lista de 15 o 20 empresas que podrían estar interesadas en emitir en Chile y que, según Farren, corresponden al sector minero, servicios, telecomunicaciones “y a gobiernos de países latinoamericanos con los que estamos en conversaciones para colocar Huaso Bonds”.
Año del despegue
Luego de un 2010 en el que las colocaciones corporativas se mostraran lentas, 2011 parece ser el año del despegue. Un 15% espera crecer Banco de Chile en este segmento, meta que también incluye llevar a más empresas chilenas a colocar bonos en otros mercados, donde Colombia es uno de los favoritos.
Pero el financiamiento de las grandes compañías no sólo proviene del mercado de deuda, aunque se espera que este año se retome el promedio histórico de colocaciones de bonos de UF 70 millones ( US$ 3.191 millones).
Farren detalla que el segmento de mega compañías “está muy dinámico, pero más que en bonos, en acciones. Tenemos varias firmas a las que estamos asesorando en aumentos de capital y a otras que se están abriendo a bolsa”.
Añade que en todos los mercados hay una liquidez importante y el costo de financiamiento aún es relativamente bajo, mientras que “hay cierta recuperación y las empresas quieren prepararse para este ciclo expansivo”.
Ello explicaría el interés de múltiples compañías por abrirse a bolsa este año, ya que “la consecuencia de la alta liquidez es que las valorizaciones son buenas”, subraya.