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Incertidumbre entre las aseguradoras frente a nueva norma sobre capital basado en riesgo

Las firmas están a la espera del “white paper” sobre esta materia que enviará la SVS, y que deberán llenar en forma obligatoria.

Por: | Publicado: Miércoles 12 de diciembre de 2012 a las 05:00 hrs.
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Por Costanza Cristino



El proyecto de ley de supervisión basada en riesgo ya se encuentra en la comisión de Hacienda del Senado, luego ser aprobado por la Cámara. Este escenario hace proyectar que para fines de 2013 debería ser promulgado.

Sin embargo, pese al avanzado trámite legislativo, entre las compañías de seguros el clima que predomina es de incertidumbre respecto de cuáles serán los parámetros a utilizar para medir el capital basado en riesgo. Y es que más allá de la modificación legal, lo que quieren tener claro las compañías son las modificaciones a la norma del cálculo del capital mínimo con que puede operar una aseguradora, lo cual debe ser modificado por la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS).

“Las compañías se están preparando, pero como si tuviesen los ojos vendados, ya que no hay mayores especificaciones respecto de las fórmulas que se utilizarán para medir el riesgo”, dice una fuente de la industria.



Las primeras luces


Esta incertidumbre debería disminuir a fines de este mes, fecha para la cual el regulador tiene programado el envío de un white paper a las compañías, una especie de borrador de la futura norma.

En base a este documento, de carácter obligatorio, cada aseguradora deberá trabajar y así obtener un primer análisis de su estructura de riesgo e inversión que permita establecer el nivel de capital que requerirá bajo la nueva normativa.

“Este white paper está anunciado para unos días más, en ese momento vamos a tener la posibilidad de apreciar las implicancias que tiene todo esto”, dice Fernando Varela, gerente general de Aseguradora Magallanes.

Enrique Gutiérrez, gerente de finanzas y administración de Chilena Consolidada- Zurich Chile señala que “estamos muy atentos a la aproximación que la SVS dará a este importante tema”.

Por su parte, Augusto Bermúdez, vicepresidente de finanzas de RSA, asegura que dicho documento “es de gran importancia por cuanto nos permitirá planificar en más detalle la etapa final del proceso de adopción de Supervisión Basada en Riesgo”.

Bermúdez habla de una etapa final, porque el regulador viene desde 2007 avanzando bajo este nuevo paradigma, periodo en el cual se han establecido una serie de normas referentes a gobiernos corporativos y estrategia de gestión de riesgo.

De acuerdo al cronograma del regulador, para marzo del próximo año las compañías deberían estar entregando los resultados de su trabajo con el white paper entregado por la SVS.

A su vez, los tiempos estarían coordinados, ya que la promulgación de la Ley, al estar programada para fines de 2013, da espacio para que durante el próximo año se desarrollen estos pasos previos. Lo que se suma a un periodo de adaptación considerado para que las compañías implementen el nuevo sistema.



Allanando el camino


De cara a la nueva regulación, en RSA señalan que llevan trabajo avanzado, ya que hace más de dos años la compañía tuvo que iniciar un proceso de revisión con el objetivo de prepararse para Solvencia II en Europa. “En ese contexto, pensamos que ya tenemos implementado muchos de los cambios que la nueva norma requerirá. No obstante lo anterior, somos conscientes que las particularidades de la normativa chilena nos obligara a ajustes adicionales”, dice Bermúdez, quien asegura que en eso han estado trabajando durante 2012.

Aún así, en RSA no prevén mayores cambios respecto de la estructura de inversiones de la compañía, la cual consideran conservadora.

Punto en el que coincide el gerente general de Magallanes: “no veo un gran cambio, nosotros somos bastante conservadores en nuestras inversiones. Además la normativa impone que seamos conservadores, hay poco espacio para el riesgo”.

Por su parte, en Chilena Consolidada tampoco ven que el nuevo modelo tenga un impacto significativo, “tanto desde un punto de vista de requerimientos de capital, como de la estructura organizacional necesaria para sustentar dicho modelo”, dice Gutiérrez. El ejecutivo además aclara que sólo en función de lo que diga el white paper darán una opinión sobre los cambios y evaluarán sus posibles impactos.

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