Los 'efectos colaterales' de la crisis financiera se
extienden también a mercados como el de divisas y el del petróleo. La sucesión
de rescates bancarios en Europa deja al euro en sus cotas más bajas de 13
meses, por debajo de 1,36 dólares, colaborando así a acelerar el pinchazo del
petróleo, hasta sus mínimos desde febrero. El Brent baja a 87 dólares.
Una de las pocas lecturas positivas de la crisis financiera
es el severo ajuste a la baja que está provocando en las perspectivas
inflacionistas, al menos del lado del petróleo.
En el inicio de la semana las alertas vuelven a activarse en
los mercados, en especial a raíz de los nuevos rescates bancarios realizados.
La debilidad del sistema financiero en Europa, carente de un gran plan
anticrisis, pasa factura al euro, y en la apertura, la divisa comunitaria
refuerza sus mínimos de más de un año respecto al dólar, al bajar de 1,36 y
situar su cruce en 1,358, sus cotas más bajas desde agosto del pasado año
Esta recuperación del dólar acelera la corrección en el
precio del petróleo, ya de por sí presionado por el empeoramiento del escenario
económico y el consiguiente ajuste a la baja en las previsiones de demanda de
crudo.
El barril de Brent inicia la semana con una bajada de más de
tres dólares, para situarse en los 87 dólares. El precio del barril tipo West
Texas se desinfla cerca de un 4%, y pierde también la cota de 90 dólares, hasta
los 89,88 dólares, unos precios inéditos desde el pasado mes de febrero.
El pinchazo en la cotización del petróleo ha llevado a Irán
a insinuar nuevos recortes en la producción de crudo por parte de la OPEP.