Los resultados trimestrales del tercer mayor banco de
Francia no han deparado cifras tan adversas como se temía. Pese a todo, el
beneficio de Société Générale se redujo un 84%, hasta los 183 millones de euros, como
consecuencia del impacto de la quiebra de Lehman y de las provisiones adoptadas
por los efectos de la
crisis. La entidad ha negado necesidades adicionales de
capital.
La entidad francesa recoge en su cotización, al menos
inicialmente, la sorpresa positiva generada por la publicación de sus cuentas.
El balance en la Bolsa de París es una revalorización en la apertura del 2%.
Antes del inicio de la jornada en los mercados europeos, el
banco anunció unos beneficios de 183 millones de euros, un 84% menos que los
registrados hace un año. En su caso, y a diferencia por ejemplo de Deutsche
Bank, no ha recurrido a las nueva contabilidad, que permite paliar el efectos
de las provisiones.
De hecho, han sido las provisiones el principal lastre en
sus cuentas. Los resultados de Société Générale han incluido un impacto
negativo de 447 millones de euros por la quiebra de Lehman Brothers, a los que
se suman otros 453 millones por las aseguradoras de bonos estadounidenses. Las
provisiones totales del grupo en el tercer trimestre rozaron los 1.400
millones.
Por divisiones, las de banca de inversión y banca
corporativa contabilizaron pérdidas de 244 millones de euros, a pesar del
incremento del 24% en los ingresos, excluyendo extraordinarios. La división de
gestión de activos también cerró el trimestre en números rojos, de seis
millones.
El tercer mayor banco de Francia ha aprovechado la publicación
de sus resultados para mandar un nuevo mensaje de tranquilidad sobre su
situación financiera, después del 'agujero' de 4.900 millones de euros
desvelado en enero por las operaciones realizadas por Jerome Kerviel.
El grupo asegura que sus finanzas son lo suficientemente
sólidas como para capear la actual crisis.