El escándalo económico y judicial en que se han visto involucrados los controladores de grupo Penta, Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, generó un riesgo reputacional que afectó a todas las empresas ligadas al holding.
Una de las firmas más afectadas por este riesgo fue Banco Penta, ya que, a raíz de todo el ruido que surgió en torno al escándalo, el mercado comenzó a castigar los bonos y depósitos de la entidad bancaria.
Por ejemplo, el spread de los bonos en pesos de la entidad (BPEN-C0313) se dispararon desde 176 puntos base, el 2 de enero, hasta 424 pb, el 14 del mismo mes, según cifras de LVA Índices. En tanto, la tasa de interés (TIR) de estos papeles aumentó de 4,58% a 7% en igual lapso.
Sin embargo, este escenario dio un giro en la última semana, gracias a varias señales y hechos que fueron considerados positivos por el mercado. Primero, el superintendente de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF), Eric Parrado, aclaró que la entidad posee una "sana situación financiera", por lo que el riesgo que enfrenta es sólo de carácter reputacional.
Sumado a ello, dos rumores que circulaban sobre el futuro de la entidad fueron confirmados. Por un lado, se inició el proceso de venta de Banco Penta, con el prospecto enviado por JPMorgan a varios banqueros y fondos de inversión.
Además, la institución anunció el viernes que aprobó un aumento de capital por
US$ 160 millones, lo que es considerado, por el sector, como una señal para mejorar los números del banco y poder venderlo a un mejor precio.
Varios analistas comentaron que estas señales y hechos produjeron un "efecto tranquilizador" para el mercado. Esto se reflejó en que el spread de los bonos en pesos cayó desde 424 pb, el 14 de enero, hasta 281, al cierre del viernes. Asimismo, la TIR retrocedió de 7% a 5,6%, en igual periodo.
Seguirían bajando
Los expertos indicaron que la tendencia más probable es que el mercado castigue cada vez menos a la entidad financiera.
De hecho, la semana pasada las posiciones de los traders frente a varios papeles de la compañía fueron principalmente compradoras, en tanto que la semana anterior habían predominado las posiciones vendedoras.
Si bien los analistas tienen una visión optimista frente al tema, precisaron que la consolidación de la tendencia dependerá, en gran parte, de la velocidad con la que se concreten los rumores y anuncios.
Por ello, destacaron que será muy relevante que se conozca prontamente quiénes son los posibles compradores de la entidad, cuándo se concretará la operación y a qué precio, entre otros aspectos. Así, se despejaría la incertidumbre.
