Un alto nivel de inflación, la desaceleración de las economías desarrolladas y el impacto del terremoto de Japón afectaron con dureza la actividad de los mercados emergentes en el segundo trimestre. Así lo revela el EMI, índice elaborado por HSBC y que sigue el nivel de crecimiento de doce de estas economías.
Desde HSBC, Pablo Goldberg explicó que el EMI cayó a 54,2 puntos respecto de los 55 del primer trimestre -lo más bajo de los últimos dos años-, y arrojó un resultado inferior al promedio de la serie a largo plazo de 54,8 puntos. “La inflación ha sido un factor de importancia, ya que dio lugar a medidas de ajuste financiero -monetario, como aumento en la tasa de interés y alza de reservas para los bancos, lo que llevó a un ajuste a la política monetaria que terminó con la desaceleración”, señaló el ejecutivo como factor de mayor impacto.
Pese a los bajos resultados, Goldberg destaca que se mantienen las perspectivas de un crecimiento de 6,3% para todo el año, especialmente a raíz del proceso de reconstrucción de Japón que impulsará a los mercados emergentes.