Los ojos del mercado financiero están puestos sobre la elección que enfrentó Chile este domingo. Los bancos de inversión también se han sumado a los efectos que tiene el balotaje y la segunda vuelta sobre los activos.
Para el banco estadounidense Morgan Stanley, el resultado “se acerca al escenario optimista de nuestra nota electoral”.
Este panorama para la entidad financiera va de la mano con una administración favorable al mercado, con amplio apoyo en el Congreso, “lo que le permite avanzar en una agenda potencialmente transformadora de políticas económicas ortodoxas”.
Impacto en activos local
En lo que respecta a la renta variable local, Morgan Stanley aseguró que este escenario reduce los riesgos extremos para la bolsa y podría acelerar reformas que ya están avanzando en Chile.
Sin embargo, la entidad manifestó que “estamos subponderados (underweight) en acciones chilenas después de haber tenido sobreponderación (overweight) durante gran parte de 2025. Creemos que gran parte de las noticias iniciales ya están incorporadas en los precios”.
En cuanto al mercado cambiario, la firma estadounidense señaló que el peso chileno ya venía incorporando un tonto más constructivo antes de la elección, aunque persistía incertidumbre legislativa.
Tras los resultados, el banco estima que el panorama se acerca a un escenario optimista, con una administración “favorable al mercado” y apoyo suficiente en el Congreso para avanzar en reformas procrecimiento.
Aun así, advierten que la derecha no logró las mayorías simples proyectadas, lo que obligará a la nueva administración a negociar para aprobar iniciativas clave y podría diluir parte del programa fiscal.
“Aun así, los resultados deberían ser favorables para el CLP (peso chileno), pero la ruptura estructural bajo los $ 900 incorporada en nuestro escenario fuertemente alcista podría tardar un poco más en materializarse, mientras los mercados digieren la necesidad de cualquier dilución en las propuestas”.
Sesgo hacia instrumentos en UF
En tasas locales, el banco mantiene un sesgo comprador en los instrumentos en UF (tasas CAM), que corresponden a los swaps donde se transa la tasa fija en UF a distintos plazos. Su visión positiva se apoya en la actual valorización implícita del Banco Central -que ubica la tasa terminal en torno a 4,30%- y en un mayor potencial para reformas que impulsen el crecimiento.
Morgan Stanley explicó que el mercado no estaba incorporando una prima relevante por el proceso electoral y que, tras los resultados, un deterioro fiscal inmediato parece menos probable. Por eso decidieron cerrar su posición pagadora a 10 años en CAM versus SOFR, es decir, deshacer la estrategia que apostaba a que las tasas chilenas en UF subirían más que las tasas en dólares, para posteriormente “reevaluar nuestra exposición”.