Por Fabiola García Sanders
“La incertidumbre sobre los suministros pone al mercado nervioso, temeroso, tiende a elevar el precio, pero estaría más atento a que esto es una condición psicológica”, señala el analista de futuros de energía de Citigroup en EEUU, Tim Evans, al explicar la actual alza de los precios.

El petróleo de EEUU, WTI, continuó ayer su trayectoria alcista y superó los
US$ 100 el barril, esto en medio de las preocupaciones por la interrupción del suministro en Medio Oriente que se generó por las tensiones geopolíticas en Egipto, a lo que se sumó una disminución en los inventarios crudo en EEUU la semana pasada.
El barril de WTI subió 2,28% hasta US$ 101,97, mientras que el Brent trepó 2,19% para cerrar en US$ 106,45.
“La situación es difícil de predecir (Egipto) y esa es la razón obviamente de porqué los precios del petróleo han tendido a adelantarse”, dijo el jefe de estrategias de commodities de Saxo Bank en Dinamarca, Olé Hansen.
“El mercado de esquisto (shale gas) y el incremento de las instalaciones para trasladar el petróleo está comenzando a reducir los inventarios de crudo de EEUU, pero al mismo tiempo reduce sus importaciones”, agregó.
Según los datos de la Administración de Información de Energía (EIA) las existencias reportaron una caída de 10,3 millones de barriles la semana previa, la mayor baja en junio y julio desde el 2000.
A las preocupaciones también se suman los débiles datos de China, el segundo mayor consumidor de petróleo en el mundo, lo que influye en la demanda del commodity.
De acuerdo con Hansen, también en el tercer trimestre aumentará la demanda por parte de las refinerías.
El experto indicó que este año hubo una cantidad bastante elevada de refinerías en mantención, lo que junto con la puesta en marcha de varias refinerías en el lejano oriente ha hecho crecer las expectativas de un alza de la demanda en general.
Con todo, los expertos coinciden con que el mercado está bien balanceado y que el petróleo debería finalizar el año con un precio menor al actual.
Hansen ve que el valor del barril debería subir en el tercer trimestre y caer en el cuarto trimestre.
Evans, por su parte, afirmó que una vez que se descarten los riesgos geopolíticos los precios -tanto del WTI como del Brent- caerán bruscamente.
Además, estimó que los actuales precios del petróleo son elevados y que una “valorización conservadora” del WTI es de US$ 82 el barril, y de
US$ 90 el barril para Brent.