Una caída de 2,48%, similar a la registrada en el 14 de diciembre del año pasado, registró ayer el petróleo texano, que cerró en US$ 102,81 el barril. Según especialistas, el repliegue responde a la posibilidad de una liberación de las reservas estratégicas de crudo por parte de Reino Unido, EEUU y Francia.
“A menos que se vea un deterioro significativo del ambiente macroeconómico que provoque bajas en los precios o que se vea un gran evento geopolítico que cause alzas en los precios, éstos se van a mantener en torno en estos niveles”, explicó la analista de commodities de Barclays Capital, Amrita Sen.
Para el especialista de energía de CitiGroup, Timothy Evans, esta medida podría considerarse como una reacción secundaria del dato del miércoles proveniente del Departamento de Energía de EEUU, el cual muestra datos mejores a los esperados (se están almacenando 7,1 millones de barriles al día en EEUU). El especialista también consideró el discurso del ministro del petróleo de Arabia Saudita Ali al-Naimi, quien dijo que no hay señales de una producción adicional del país. La entidad ve que esta semana no hubo variaciones en la oferta, pero sí en un rango de tiempo mayor, puesto que hubo un aumento en la producción de entre 0,2 y 0,3 millones de barriles diarios desde lo reportado en el último trimestre de 2011. Además, en consideración del regreso de las exportaciones libias, el analista asegura que “Arabia Saudita está actuando y lo está haciendo responsablemente”.