Los buenos datos que se han conocido en el último tiempo de la economía de Estados Unidos están generando una repercusión en los mercados de deuda de los países emergentes.
En un mes los inversionistas han retirado cerca de US$ 4,4 billones (miles de millones) de deuda emitida en los mercados de África, América Latina, Europa Oriental y Asia, según cifras entregadas por el Instituto de Finanzas Internacionales, con sede en Washington, que rastrea las inversiones trasnfronterizas de una canasta de países.
De hecho, tras conocerse el último dato de empleo de EEUU, que fue mejor de lo esperado, alentando a una pronta subida de la tasa por parte de la Reserva Federal, en India y Tailandia sufrieron en la misma jornada importantes salidas de flujos, ya que los inversionistas estarían evaluando si sigue siendo conveniente apostar por activos de mayor riesgo, según se consigna en un artículo de Financial Times.
Los cambios en la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos podría frenar los flujos de capital hacia los mercados emergentes hasta en un 80%, según un estudio del Banco Mundial.
Mientras el dólar sigue ganando fuerzas en los emergentes, los inversionistas muestran inquietud por la capacidad que tienen los gobiernos de estos países de atender las deudas emitidas en las moneda estadounidense, la cual, en algunos casos, pudo haber excedido la capacidad del país de generar ingresos en dólares, por lo que se aumenta la carga de reembolso de deudas.
Según la publicación de FT, la caída en el crecimiento y el aumento de la incertidumbre política en países como Turquía han tenido un marcado impacto en los precios de los activos.
"Los inversores temen una repetición de los disturbios a gran escala en los mercados emergentes ocurridos en 2013, y que siguió a los consejos de Ben Bernanke, el presidente de la Fed en ese momento, de que EEUU se preparaba para retirar su programa de compra de activos", dijo.
El impacto de la subida de tasas
La semana pasada, el Fondo Monetario Internacional pidió a EEUU que fuera consciente de las consecuencias que traería un aumento de la tasa de interés para el resto del mundo.
"Desde la ''taper tantrum'' hemos visto una relativa estabilidad en los mercados emergentes, pero no es una idea de que tarde o temprano nos moveremos de una tasa de interés en cero. Las cosas están cambiando", dijo Paul McNamara, un administrador de fondos de GAM.
"La parte del mercado de los emergentes que hay que preocuparse realmente es la deuda corporativa. Ha habido una ola de emisión y una gran cantidad de inversores se han apresurado sin necesariamente conocer la idiosincrasia del mercado", agregó
Internacionalmente, la deuda comercializada publicada por países de mercado emergente en los cinco primeros meses del año casi se ha doblado comparado con los cinco años pasados, naciendo de US$ 121 billones en 2010 a US$ 210 billones este año, según el proveedor de datos Dealogic.
