Paula Gallardo
Un 2011 mucho más tranquilo que el año anterior espera el director de Planificación Estratégica de Banco Santander, Raimundo Monge. Es que el ejercicio pasado estuvo marcado no sólo por el terremoto, sino también por una serie de polémicas en que la banca fue actor protagónico, como las ventas atadas. Hoy espera que ese ciclo se haya cerrado para poder concentrarse en lo que importa: empujar a la economía hacia adelante.
- ¿Se mantendrá dinámico el consumo pese al alza de tasas del Banco Central?
- Las tasas de interés reaccionan al fuerte crecimiento que se ve por el lado de la demanda. Y para que éste no se transforme en inflacionario el Banco Central pone los frenos. Pero el neto es que el mercado debiera crecer bien en torno a los 16% ó 18% a pesar del efecto un poco más contractivo de las tasas más altas.
- ¿Qué tan preocupante es la crisis en Libia?
- En el mundo siempre hay conflictos. Pero los conflictos con petróleo siempre son más preocupantes. Estamos hablando que el 60% ó 70% de las reservas de crudo están en esa zona. Y nadie sabe bien qué va a pasar, porque son regímenes que para los estándares de las democracias occidentales son represivos, pero quién sabe las alternativas. Si cambian y llega un ayatollah más fundamentalista podemos estar en un mundo que es igual de represivo para los ciudadanos y además mucho más beligerante.
- Otro riesgo son las mayores presiones inflacionarias para las economías emergentes...
- La gran demanda que significa China e India creciendo fuerte, hace subir los precios de los commodities y eso también puede ser inflacionario para Chile, por eso que es correcto que el Banco Central esté aplicando los frenos.
Pero si se junta todo, prevemos unos muy buenos dos o tres años para el país por el marco externo relevante y porque ha habido un renacer de la confianza de las empresas y los consumidores después de la contracción de 2008-2009.
Las reformas que faltan
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¿Cuáles serían las claves para que el crecimiento de la banca sea aún más sólido?
- Tiene que ver con aumentar la participación y penetración de los bancos en el segmento emergente de la población y las pequeñas y medianas empresas. Los bancos vamos a seguir tratando de crecer pero lógicamente la velocidad de ese crecimiento podría ser mucho más rápida si los techos que significan hoy la tasa máxima convencional y conocer a ciencia cierta a los deudores con la información consolidada, se despejan, así como también darle más fuerza al esquema de garantías fiscales de Corfo que anda muy bien, pero creo que el monto se ve muy limitado.
- ¿Estos temas debieran tener prioridad en la agenda legislativa de 2011?
- El gobierno tiene una oportunidad de oro de llevar a la realidad todas las ideas que traía en su campaña. Pero incluso si no se logra avanzar en esos temas de fondo, igual los próximos años van a ser buenos, lo que sucede es que podrían ser mejores y por más tiempo. Hoy ha cambiado el entorno y hay necesidad de activar a las pequeñas y medianas empresas y el sector formal es una palanca muy potente para hacer crecer ese segmento y a través de ello generar mejores condiciones de empleo, de salarios y de inversión.
- Con beneficio también para los bancos...
- La lectura incorrecta es pensar que son buenas sólo para los bancos. Para los bancos van a ser positivas en la medida que las reformas beneficien a los clientes, si los clientes pueden hacer más cosas, gracias a que tienen el financiamiento formal, ahí es seguro para nosotros. No es que las reformas vayan a ser buenas para los bancos y de casualidad para los clientes, es exactamente lo contrario.