La Bolsa de Tokio cayó hoy a su
mínimo en
una semana, arrastrada por los datos macroeconómicos negativos
difundidos en EE.UU. y por la fortaleza del yen frente al euro y el
dólar, que perjudica a los exportadores.
El selectivo Nikkei
perdió 189,19 puntos, un 1,87%, y
cerró en 9.923,70 puntos, mientras el Topix, que agrupa a todos los
valores de la primera sección, cedió 13,72 unidades, un 1,53%, hasta 880,84 enteros.
El mercado tokiota se situó por
debajo de la barrera psicológica
de los 10.000 puntos en una jornada en la que retrocedieron
prácticamente todos los sectores del parqué.
Las pérdidas
estuvieron lideradas por los sectores minero y de
transporte marítimo, y solo terminaron con subidas el bloque de las
empresas papeleras.
El ánimo inversionista se vio golpeado por los
datos sobre la
inesperada caída de ventas de casas usadas en EE.UU. en mayo, que
empañaron las perspectivas sobre la situación económica de este
país.
A ello se unió la subida del yen frente al euro, que se
movió en
la banda de las 111 unidades, y el dólar, que lo hizo en la de las
90 unidades respecto a la moneda local, lo que perjudica a los
beneficios de los exportadores nipones a la hora de repatriarlos.
Tras
los datos sobre las ventas de casas en EE.UU., "ahora la
atención se centra en si la Reserva Federal cambiará sus previsiones
sobre el sector inmobiliario", dijo Yumi Nishimura, analista de
Daiwa Securities, a la agencia Kyodo.
A la incertidumbre sobre la
situación en Estados Unidos se unió,
según los analistas, la voluntad de los inversionistas de recoger
beneficios después de las subidas en sesiones anteriores.