La Bolsa
de Tokio comenzó hoy la semana con una caída del 0,78% que la acerca
peligrosamente a la barrera psicológica de los 10.000 puntos, entre la cautela
de los inversionistas por la política monetaria de China.
El índice Nikkei cayó hasta los 10.013,30 enteros mientras
que el Topix, que agrupa a todos los valores de la primera sección, perdió 0,97
%, hasta las 883,47 unidades.
Poco antes de que abriese la Bolsa se anunció un aumento
del Producto Interior Bruto (PIB) de Japón mejor de lo esperado entre octubre y
diciembre, del 4,6% a ritmo anual, que mantiene a este país como segunda
economía mundial.
"El dato del PIB mejor de lo esperado puede haber
apoyado algunas ganancias, pero sigue la cautela sobre el actual trimestre
enero-marzo y por ello no hubo más compras", aseguró a la agencia local
Kyodo Yukio Takahashi, analista de Mizuho Securities.
Otros expertos se referían a la ausencia de claves acerca de
lo que ocurrirá durante la semana, debido a que hoy permanecen cerrados los
mercados bursátiles de Estados Unidos y gran parte de Asia.
Hiroichi Nishi, analista de Nikko Cordial, se refería a que,
ante el cierre de las bolsas chinas por las festividades del Año Nuevo Lunar,
de momento habrá que esperar a saber cuál será su respuesta al cambio en la
política monetaria del gigante asiático.