Las plazas europeas cerraron en rojo presionadas por la crisis de deuda soberana irlandesa y la apertura en
negativo del mercado estadounidense.
El CAC 40 de París encabezó las bajas con un retroceso de 0,65% hasta los 3.710,61
puntos, seguido del Ibex 35 de la plaza madrileña, que cayó 0,51%
hasta
las 10.501,50 unidades.
Por su parte, el DAX de Frankfurt, que registró un descenso 0,38% hasta los 6.221,52 puntos, el FTSE 100 de Londres bajó 0,09% hasta las
5.547,08 unidades.
Hoy se conoció que el PIB de Irlanda volvió a contraerse
un 1,2% durante el segundo trimestre del año, pese a que las cifras
de los tres primeros meses del año apuntaban que el país había
dejado atrás la recesión.
Tampoco ayudó la apertura de Wall
Street, que se decantó por las pérdidas después de que se publicaran
las peticiones de desempleo, que aumentaron más de lo previsto tras
haberse moderado en semanas anteriores.
No obstante, la
publicación de datos macroeconómicos positivos
hizo que la bolsa de Estados Unidos redujera sus pérdidas, trayectoria a la que no lograron sumarse las bolsas del viejo continente.