Los papeles de General Electrics empujaron a la plaza bursátil neoyorquina hacia los números azules. Y es que la compañía cerró el cuarto trimestre de 2010 con beneficios por US$ 4.540 millones, un 51% más que en el mismo periodo del año anterior.
El optimismo de los inversionistas se contagió rápidamente, y logró que el indicador más importantes de la plaza, el Dow Jones de Industriales, terminara la rueda en el terreno de las ganancias.
De este modo, el selectivo que mide el desempeño de los 30 papeles principales del mercado avanzó 0,41% en la jornada, hasta los 11.871,84 puntos. En tanto, en la semana, algo más corta por el feriado de Martin Luther King, el indicador terminó con un crecimiento de 0,71%.
Por su parte, el S&P 500, mucho más representativo de la bolsa neoyorquina al evaluar el comportamiento de las acciones de las 500 compañías más grandes del mundo, terminó la jornada con un incremento de 0,24% y se situó en 1.283,35 unidades.
Desmarcándose de esta tendencia, el compuesto tecnológico Nasdaq finalizó la sesión con un retroceso de 0,55%, y cayó hasta las 2.689,54 enteros.
En esta sesión, sin duda alguna, el protagonista fue General Electrics. Tras dar a conocer sus resultados trimestrales, los papeles de la firma crecieron con fuerza en la bolsa, tanto por esos resultados, como por la noticia que Jeffrey Immelt, presidente ejecutivo del conglomerado, sería el nuevo asesor económico del presidente de ese país, Barack Obama.
Los papeles de Warner Music también crecieron con fuerza hoy en el parqué neoyorquino, luego de rumorearse que Goldman Sachs buscaba compradores para parte de la disquera.
El gran derrotado de la sesión fue el Bank of America. El banco estadounidense informó hoy que en 2010 tuvo una pérdida neta de US$ 3.595 millones, frente a los US$ 2.204 millones que perdió el año anterior, en unos resultados inferiores a los esperados por los analistas.