Obra del danés Asger Jorn llega por primera vez a Chile
Por: | Publicado: Viernes 1 de marzo de 2013 a las 05:00 hrs.
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El Museo Nacional de Bellas Artes exhibirá a partir de marzo, y durante dos meses, la primera exposición individual en Chile del danés Asger Jorn (1914-1973), considerado como el artista escandinavo más influyente después de Edvard Munch.
Se trata de la muestra “Un desafío a la luz”, que contempla un conjunto de obras pertenecientes al Museo Jorn, de Silkeborg, Dinamarca: son cerca de 100 trabajos en papel (dibujos, grabados y acuarelas), además de tres pinturas (dos óleos sobre tela y un acrílico).
Un resplandor sulfuroso
El título de la exposición, curada por el director del Museo Jorn, Jacob Thage, proviene de un texto que René Renne y Claude Sebarnne escribieron sobre los dibujos de Jorn en la década del ‘40, cuando se refirieron a su obra como “para todo el mundo” y de la cual “emanaba un resplandor de tipo sulfuroso”.
Y ésta es quizás la mejor definición del trabajo del escandinavo, que demostró su ímpetu llamando la atención de todo el mundo, cuando en 1964 rechazó el premio Guggenheim, así como el dinero que venía con él.
La exposición comprende parte fundamental de su trabajo; una selección de dibujos realizados entre 1937 y 1973, imágenes que narran los distintos momentos de la vida del artista, porque la obra de Jorn es un reflejo y manifiesto de la vida misma; desde el drama humano diario, hasta aquellos que conciernen al mundo entero, están contenidos en su obra.
Se trata de la muestra “Un desafío a la luz”, que contempla un conjunto de obras pertenecientes al Museo Jorn, de Silkeborg, Dinamarca: son cerca de 100 trabajos en papel (dibujos, grabados y acuarelas), además de tres pinturas (dos óleos sobre tela y un acrílico).
Un resplandor sulfuroso
El título de la exposición, curada por el director del Museo Jorn, Jacob Thage, proviene de un texto que René Renne y Claude Sebarnne escribieron sobre los dibujos de Jorn en la década del ‘40, cuando se refirieron a su obra como “para todo el mundo” y de la cual “emanaba un resplandor de tipo sulfuroso”.
Y ésta es quizás la mejor definición del trabajo del escandinavo, que demostró su ímpetu llamando la atención de todo el mundo, cuando en 1964 rechazó el premio Guggenheim, así como el dinero que venía con él.
La exposición comprende parte fundamental de su trabajo; una selección de dibujos realizados entre 1937 y 1973, imágenes que narran los distintos momentos de la vida del artista, porque la obra de Jorn es un reflejo y manifiesto de la vida misma; desde el drama humano diario, hasta aquellos que conciernen al mundo entero, están contenidos en su obra.