La última sesión de la semana comienza con los metales capturando la atención. El oro marca su mayor nivel en casi dos meses (US$4.345 por onza), y la plata marca otro récord por sobre los US$64,50. Pero es el cobre el que captura los titulares tras alcanzar un récord en Shanghái y rozar temporalmente los US$12.000 por tonelada en la Bolsa de Metales de Londres al inicio de la sesión, es decir sobre los US$ 5,4 por libra.
Desde entonces, y de la mano con la plata, el cobre ha recortado su avance, pero se mantiene en torno a los US$ 11.800 en Londres, y los US$ 5,46 por libra en el Comex. Societe Generale actualiza su proyección para el metal a un precio de US$ 12.500 por tonelada hacia fines del próximo año.
Además de una mayor demanda industrial, los metales se están beneficiando de un dólar más débil. El índice global de la divisa (DXY) opera en torno a su menor nivel en dos meses, presionado por las expectativas de una Fed menos restrictiva de lo esperado.
En el respeto del mercado continúa la rotación desde las acciones tecnológicas hacia otros sectores, lo que se refleja en el comportamiento mixto de los índices de Wall Street. El Dow Jones extiende sus alzas de ayer y busca otro récord en la apertura. El S&P500 retrocede ligeramente tras haber marcado ayer un nuevo máximo, mientras el Nasdaq continúa poniendo el freno en la sesión. Mientras, las alzas dominan de forma generalizada en Europa y Asia.
En la jornada en Asia fue importante la nueva promesa de estímulo fiscal que llegó desde Beijing. Tras una reunión de dos días, el Comité Central de Asuntos Económicos concluyó con el compromiso de tomar medidas de impulso al consumo y el crecimiento para alcanzar la meta, que se estima en 5% para el próximo año. Fue esta promesa la que también impulsó el cobre en Shanghái.
Fuera de Asia, el mercado opera entre dos fuerzas contrapuestas. La incertidumbre en torno a las valoraciones de las empresas de IA, y las expectativas de una Fed menos restrictiva. Recientes cifras económicas muestran una economía en desaceleración, que permite a la Fed mayor apoyo monetario, pero todavía lo suficientemente fuerte para sostener el consumo y las utilidades de las empresas.
Desde el sector tecnológico, Broadcom pone el freno. Sus acciones caen 4,47% antes de la apertura, a pesar de reportar un aumento de 74% en sus ingresos por semiconductores para IA. La reacción del mercado se atribuye más a las dudas sobre el valor alcanzado por las acciones del sector que al modelo de negocio en sí de Broadcom.
En segundo plano, pero muy importante para el mercado, ayer de forma sorpresiva la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal reeligió por unanimidad a los presidentes regionales de la Fed. El voto se esperaba para febrero. El adelanto de esta medida se lee como una acción preventiva, para evitar que la Casa Blanca pueda remover a los presidentes regionales que no se alineen con sus expectativas de agresivas bajas de tasas.
En la portada de Diario Financiero: El primer mes de Jara o Kast en La Moneda: ¿habrá luna de miel para el futuro Gobierno? El sincero análisis de Ostalé sobre la crisis que pasó Falabella: “Se echaba la culpa al empedrado”.
HOY ESTAMOS ATENTOS A:
- Wall Street podrá escuchar a tres banqueros centrales: Austan Gooslbee, presidente de la Fed de Chicago y miembro del FOMC; y las presidentas de las Fed de Philadelphia y Cleveland, Anna Paulson y Beth Hammack, quienes se integrarán al FOMC en 2026.
- 09:00 México reporta cifras de producción industrial de octubre.