La construcción de la Red Biobío -que contempla los hospitales de Santa Bárbara, Nacimiento, Coronel y Lota- llevaba meses en jaque debido al conflicto entre la concesionaria española OHLA y el Ministerio de Obras Públicas (MOP). Este martes la situación dio un giro, debido a que ambas partes alcanzaron un acuerdo que permitirá reactivar la construcción y dar continuidad al proyecto.
La disputa se originó cuando el avance de las obras comenzó a mostrar un rezago significativo frente al cronograma original, que proyectaba la operación de los recintos para 2027. ¿La razón? Según explicaron fuentes cercanas al proceso, la concesionaria no logró estructurar adecuadamente su financiamiento ni obtener el respaldo de una institución bancaria, lo que terminó impidiendo el inicio efectivo de las faenas.
Frente a este escenario, el MOP decidió judicializar el caso, y a mediados de este ejercicio la Dirección General de Concesiones (DGC) solicitó a la Comisión Arbitral la declaración de incumplimiento grave por parte de OHLA, con el fin de resguardar el interés público, evitar perjuicios fiscales y evaluar la terminación anticipada del contrato.
Y tras meses de negociaciones, el MOP y el Ministerio de Salud lograron finalmente un entendimiento en la Comisión Arbitral.
Los términos del acuerdo
El MOP destacó que el acuerdo permitirá normalizar el ritmo de ejecución de las obras, lo que incluye además el retiro de la notificación ante la Comisión Arbitral, la modificación del contrato y su formalización.
En concreto, la cartera indicó que los diseños actuales de los hospitales se mantendrán sin cambios, al igual que las prestaciones previstas para cada establecimiento. Sin embargo, en cuanto a los plazos, la fecha de entrega de los recintos se extendió hasta 2030.
Este acuerdo viene en un contexto en que las principales clasificadoras de riesgo ven una mejoría en el rating financiero de la sociedad concesionaria, lo que le permite asegurar las garantías necesarias para continuar con el contrato.
Además, la cartera advirtió que, de no haberse alcanzado este acuerdo, la entrada en operación de los hospitales podría haberse retrasado cerca de una década, considerando los plazos necesarios para poner fin al contrato, preparar una nueva licitación, adjudicarla e iniciar un nuevo proceso concesional.
“Esta red de cuatro hospitales tuvo este traspié y está superado. Felicitamos a todos quienes participaron en este proceso de negociación y, en particular, a los alcaldes, que han estado permanentemente comunicándose con nosotros para conocer los avances, porque estos establecimientos son clave para las comunidades”, señaló la ministra López.
La ministra de Salud, Ximena Aguilar, añadió que “este es un día en que se transmite certeza; se acaba la incertidumbre sobre el destino de estos hospitales. Es una excelente noticia para la comunidad y para los trabajadores de la salud, que contarán con mejores condiciones y fechas ciertas”.
Cabe precisar que la concesión considera la construcción de hospitales de baja, mediana y alta complejidad, que en conjunto aportarán 569 nuevas camas a la red asistencial del Biobío.