Triunfo de Macri no alterará dinámica de carrera presidencial
Por: Equipo DF
Publicado: Martes 12 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
Mauricio Macri, el alcalde conservador de Buenos Aires, salió primero en la votación del 10 de julio en la que buscaba la reelección. La contienda (la campaña de más alto perfil en Argentina antes de la elección presidencial de octubre) ha sido muy observada, aunque no es probable que altere de modo dramático la dinámica electoral nacional. Macri superó por un alto margen al candidato apoyado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero habrá una segunda vuelta el 31 de julio. Y su reelección se daba por segura, lo mismo que la de Fernández en la presidencia.
Macri ha sido uno de los mayores críticos del estilo de gobierno centralizado y populista de Fernández y su antecesor y marido, el desaparecido Néstor Kirchner. Y Buenos Aires ha sido hace tiempo una base significativa para el sentimiento antikirchnerista. También es visto como un alcalde afectivo, tras financiar infraestructura de prevención de inundaciones, crear una fuerza policial municipal y poner en marcha otros programas populares. Tiene una tasa de aprobación de casi 50%, considerada fuerte tras cuatro años en funciones.
Perspectivas
El triunfo esperado de Macri el 31 de julio será un golpe para Fernández, pero probablemente no dañará sus posibilidades de ser reelegida en octubre. Pero mantendrá a un opositor visible en un puesto importante, ofreciendo a la oposición una plataforma de alto perfil de la cual criticar las políticas del gobierno federal. También dará a Macri una base fuerte desde la cual reforzar su partido a nivel nacional y preparar una jugada presidencial en 2015.
De todos modos, hay algunos riesgos para Fernández. Para ganar en primera ronda, tendrá que mantener intenciones de voto sobre 40% y esto puede ser difícil sin conseguir el apoyo de la clase media urbana, que abandonó a los Kirchner cerca de las elecciones legislativas de 2009 y que aún se sienten repelidos por la postura confrontacional y tendencias autocráticas del gobierno. Fernández ha estado acercándose a elementos de la izquierda no peronista, pero eso podría molestar a su base peronista tradicional.
Además, hay discordia dentro de su base: su alejamiento de Hugo Moyano puede acercarla a la clase media, pero ser visto como una traición por los sindicatos. Y un reciente escándalo de corrupción que involucra a las Madres de la Plaza de Mayo también podría ser dañino para la presidenta.
Si cualquiera de estos riesgo fuerza una segunda vuelta, la carrera puede ser más competitiva y menos cierta.