La presidenta de la República, Michelle Bachelet, encabeza esta mañana un nuevo consejo de gabinete, el cual tiene como objetivo priorizar los compromisos de campaña en medio de la desaceleración económica y ordenar la agenda del Ejecutivo.
"Estamos comenzando el segundo tiempo del gobierno y debemos darle un nuevo impulso a nuestra acción para avanzar hacia el norte que hemos comprometido: un desarrollo que rime con equidad y que progreso rime con cohesión", dijo la jefa de Estado en el estadio San Jorge.
En este contexto la presidenta identificó las cuatro principales dificultades que afectan al gobierno, reconociendo que "tenemos que ser realistas y sinceros de cara al país" y enfatizó que será necesario "jerarquizar y darle mayor gradualidad" a algunos aspectos de los compromisos adoptados para poder concretarlos.
Bachelet detalló que estas cuatro adversidades son: la incertidumbre que se experimenta ante los cambios; la desaceleración económica que se ha mostrado más larga y profunda de lo esperado; el déficit de gestión en la marcha de las reformas. El último problema tiene relación con las dificultades políticas y la desconfianza de la ciudadanía, las que se han acentuado por los casos de irregularidades e ilegalidades.
"Tenemos que abordar nuestro segundo tiempo asumiendo el efecto de estas dificultades pero sin que ello signifique olvidar nuestros compromisos con la ciudadanía. Si pudiera sintetizarlo diría: esto es realismo sin renuncia", agregó la mandataria.
En este contexto la presidenta insistió que los chilenos la eligieron para conducir al país y no para lamentarse y paralizarse.
"Este no es mi estilo, no sirvo para darme por vencida, lo que hay que hacer es enfrentar esa realidad y hacer de la superación de las dificultades parte esencial de nuestro legado como gobierno", sostuvo Bachelet.