Tras 108 horas de espera, Bachelet remueve a figuras clave de su gabinete

El ex ministro de Hacienda, Alberto Arenas, fue el primero en arribar muy temprano a Palacio, poco después que lo hiciera la presidenta Michelle Bachelet a las 7:15 de la mañana. Tras salir de una breve reunión con la mandataria, su rostro habló por sí sólo. Era el primer caído de los 5 ministros que serían completamente removidos de sus cargos, sumándose Rodrigo Peñailillo (Interior), Álvaro Elizalde (Segegob), María Fernanda Villegas (Desarrollo Social) y Claudia Barattini (Cultura). 

El resto pasó a formar parte de los enroques, como la ex Segpres Ximena Rincón, quien pasó a Trabajo; José Antonio Gómez que se trasladó de Justicia a Defensa; Jorge Burgos quien de Defensa llegó a Interior; mientras que Javiera Blanco se desplazó de Trabajo a Justicia. Las caras nuevas fueron Marcelo Díaz (PS) en la vocería; Rodrigo Valdés (PPD) en Hacienda; Jorge Insunza (PPD) en Segpres; Marco Barraza (PC) en Desarrollo Social y el independiente Ernesto Ottone en Cultura.

Así, luego de 108 horas de tensa espera marcada por el hermetismo y los rumores, Bachelet logró conformar el puzzle ministerial para este segundo tiempo de su gobierno.

Un cambio de gabinete que dejó afuera a los partidos políticos que se enteraron minutos antes en los pasillos de Palacio de los nuevos rostros y que políticamente tiene la intención de generar un nuevo diseño de conducción, con el fin de continuar con el proceso de reformas, pero en un marco de mayor control y coordinación con la Nueva Mayoría bajo una reestructuración completa del llamado comité político, más Hacienda.

Con ese diseño, el nuevo titular de Interior, Jorge Burgos, arribó de inmediato marcando la cancha con firmeza: "A mí no me gustan las retroexcavadoras, porque andan para atrás", señaló tras salir del consejo nacional de la DC. Antes, desde Palacio, Burgos señaló que a él siempre le han gustado los acuerdos, marcando la pauta de otra arista que algunos en la NM ya observan con temor: la moderación de las reformas.

En ese plano, el nuevo gabinete ya tiene entre sus misiones, según comentan desde La Moneda, mejorar la coordinación política con los partidos, comenzando por evitar los conflictos internos en la Nueva Mayoría y que estos se ventilen por la prensa. El horizonte de trabajo que debe tener esta nueva configuración es avanzar de forma más ordenada con la intensa agenda legislativa que se avecina para este año.

Ponerse a trabajar

La ceremonia comenzó a las 9:15 de la mañana y las nuevas caras de Bachelet eran, hasta ese momento, una sorpresa para todos. Peñaillilo fue el primero en apostarse en el escritorio donde se firman los decretos, notoriamente apesadumbrado. Tras la toma de juramento y firma del decreto hubo espacio para los abrazos y saludos. La mandataria estuvo algunos segundos deambulando por el salón, hasta que comenzó a saludar de beso a sus nuevos ministros, mientras los antiguos salían raudamente.

Tras ello, Bachelet sostuvo un breve encuentro con el presidente de la DC, Jorge Pizarro, la electa presidenta del PS, Isabel Allende, el nuevo titular de Interior, Jorge Burgos y el vocero Marcelo Díaz. Mientras que el timonel PS, Osvaldo Andrade, observaba solo la escena desde un rincón.

En medio de la expectación que reinaba por los patios de La Moneda el nuevo portavoz de Palacio debutaba aclarando que el primer mandato era poner el pie en el acelerador a la agenda: "Lo ha dicho (la mandataria) en la ceremonia de esta mañana que nuestra prioridad sigue siendo cumplir con el compromiso que hicimos ante los chilenos en la última elección presidencial", expresó en una escueta declaración.

Justamente eso fue lo que remarcó la presidenta Bachelet luego de la ceremonia de presentación de la agenda de probidad al decir que tras los llamados de felicitaciones de sus amigos y familiares los nuevos ministros tenían una misión clara: ponerse a trabajar desde ahora.

Esa señal fue recibida por sus ministros que luego de posicionarse en los cargos comenzaron a operar con su grupo de asesores más cercanos, quienes empezaban a enterarse de sus nuevas funciones. Así, Burgos organizó su primera actividad oficial, recibiendo a la mesa directiva del PPD en horas de la tarde.

Para hoy se espera el primer consejo de gabinete que, hasta el cierre de esta edición, estaba pactado para las 07:30 horas de la mañana.

Peñailillo rechaza oferta del PPD para reemplazar a Insunza en la Cámara

"Del lugar que yo provengo sé de la lealtad y el esfuerzo. Sé que las cosas en la vida no son fáciles. Sé que hay que trabajar duro para salir adelante, con los valores y los principios entregados por nuestras familias". Esas fueron las palabras con las que comenzó su declaración un emocionado Rodrigo Peñailillo, luego que finalizara la ceremonia del cambio de gabinete, donde se selló su prevista salida a la cabeza del Ministerio del Interior.

En un breve punto de prensa, donde no aceptó preguntas, el ex jefe de gabinete sólo abordó los logros de su gestión y defendió el programa de gobierno.

El destino del ministro estaba escrito. En medio de los rumores, todos apuntaban a que sería uno de los caídos y con escasas posibilidades de enrolarse en otro ministerio, debido a las dudas que surgieron en torno a los trabajos del ahora querellado por el Servicio de Impuestos Internos, Girogio Martelli. En ese sentido, pese al respaldo de parte de su partido el PPD, se sabía que su situación era insostenible.

En ese contexto, el ahora ex "hombre de confianza" de Bachelet apeló a su condición de ciudadano común y corriente al momento de despedirse de La Moneda. También agradeció a los partidos y parlamentarios y destacó que bajo su gestión se "acabo con el sistema electoral heredado de Pinochet".

En horas de la tarde, este sombrío panorama y ante la pregunta que reinaba en Palacio sobre qué hará ahora Peñailillo, tuvo un giro.

Desde el PPD confirmaron que le ofrecieron ocupar el puesto vacante en la Cámara Baja dejado por el ahora ministro de la Segpres, Jorge Insunza. Desde el PPD informaron que la decisión había sido aprobada por la mesa directiva y que sólo dependería del ex ministro y de posteriores asuntos administrativos que se concretara.

Se abre polémica por posible arribo de Peñailillo al Parlamento

Durante las pocas horas que Peñailillo se tomó para evaluar la propuesta, esta levantó una fuerte polémica al interior del PPD.

Así, surgieron críticas hacia la idea. El diputado Pepe Auth, quien se enteró por televisión de la noticia, señaló que "no podemos consagrar la política de la designación", mientras que el diputado de la colectividad, Jorge Taurd, señaló a DF que él ya presentó en una ocasión un proyecto de ley para que aquellos parlamentarios que salgan de sus cargos sean reemplazados mediante nuevas elecciones: "Creo que lo más adecuado y más aún en el actual contexto político es que los nuevos diputados sean elegidos mediante elecciones complementarias, pero respeto la decisión tomada por la mesa directiva". Dentro del oficialismo comentan que esta propuesta respondía más a un gesto.

Sin embargo, fue el propio Rodrigo Peñailillo quien terminó zanjando el debate surgido en el PPD al rechazar categóricamente la oferta realizada por la mesa de su partido.

Elizalde desea suerte y se va en Metro
El nuevo vocero de gobierno, Marcelo Díaz, comenzaba un improvisado primer punto de prensa, mientras por una orilla salía Álvaro Elizalde de la mano de su esposa y haciendo un pequeño gesto de saludo hacia los periodistas de La Moneda. La escena fue antecedida de un pequeño momento de despedida que tuvo junto a sus asesores más cercanos, que estuvo marcado por la emoción y también por la molestia de lo que algunos de su entorno consideraron una "injusticia de parte de la Presidenta hacia uno de sus colaboradores más fieles y cercanos". La despedida fue coronada con un apretado aplauso que se escuchó desde el Patio de los Naranjos del Palacio.
Si bien su salida era casi un hecho, dado el giro que pretende impregnar Bachelet en tema de conducción y comunicación política, sus cercanos apuntaban a que sería trasladado hacia otra carteta, como Desarrollo Social o Trabajo, cuestión que finalmente no ocurrió. Aunque algunos en su entorno creen que algo en mente tienen para él.
Las únicas palabras de Elizalde fueron netamente de agradecimiento "Ella (Bachelet) sabe que va a contar conmigo siempre y le deseo el mejor de los éxitos a quienes han asumido como ministros. Porque el éxito de ellos es el éxito de Chile, así que mi deseo de que realicen un buen trabajo y colaboren con la serie de cambios que se están impulsando".
Elizalde se retiró de Palacio a pie, para dirigirse hacia su hogar tomando el Metro.

Villegas: se hablaba de su partida desde 2014
"Voy y vuelvo, todavía me queda trabajo", dijo la ex ministra de Desarrollo Social, Maria Fernanda Villegas, al momento de salir de su oficina al mediodía. Ello, porque en horas de la tarde sostuvo una reunión con el nuevo titular de la cartera Marcos Barraza para explicarle los avances y retrasos de los proyectos del ministerio. Villegas le preparó gráficos y documentos al nuevo jefe del la cartera. Tras ello vino la despedida con su equipo de colaboradores en donde hubo un pequeño espacio de autocrítica para el ciclo que ayer se terminaba. Villegas siempre sonó entre los nombres a salir del gabinete. Era la quinta ministra con menor conocimiento del gabinete según Adimark, sin lograr dar visibilidad a su labor. Al final de cuentas parece no haber dado el ancho para los desafíos de la cartera, pese a que, con retraso, logró sacar adelante los cambios a la Casen.