Fue secretario general de la UDI durante dos períodos consecutivos y este año debió bajar su candidatura a la presidencia del partido en beneficio del actual timonel, Ernesto Silva. Pero en este difícil episodio que está enfrentando el joven dirigente, Pérez no se pierde y cierra filas: “se ha mantenido la unidad”, enfatiza como un elemento a destacar.
En conversación con DF, el representante de la Octava Región desmenuza el llamado caso Penta a partir de las esquirlas que golpearon a la UDI; se tira en picada contra el fiscal que lleva la investigación, Carlos Gajardo, y todo el del Ministerio Público y el Servicio de Impuestos Internos, por su actuación en el caso.
Pérez tiene la convicción que el debate que abrió el caso de fraude al FUT “no es un problema de la UDI, sino del conjunto del sistema político. Porque si sólo fuera nuestro no habría necesidad de un nuevo sistema de financiamiento de la política”.
-¿Cómo definiría el momento político que atraviesa la UDI?
-Un momento complejo, sin duda, puesto que la noticia se centra en una serie de denuncias que nadie ha probado. Lo que uno visualiza como una estrategia para cambiar el eje del debate y nosotros tenemos que modificar eso, porque nos vemos enfrentados de manera increíble a las filtraciones del fiscal, que son las que generan los hechos políticos.
-La directiva ha hablado de persecución política, pero el ex ministro Chadwick ha dicho que no se sienten perseguidos políticamente. ¿Qué cree usted?
-Yo no me siento perseguido políticamente y no debiéramos por qué sentirnos así, pero sí colocados en un escenario en que se debe dar explicaciones de rumores y filtraciones. Es una situación compleja, cuando además es extraordinariamente mediática. Por eso el eje que debiéramos poner es exigir al SII dar cuenta a la ciudadanía de que realiza investigaciones serias y objetivas, porque en ese ámbito está en deuda.
-¿Pero la UDI está centrando el foco en las filtraciones más que en el fondo?
-A ver, las filtraciones son el hecho político y no hay una acusación ni una formalización.
-¿Que la Fiscalía esté investigando qué significa, entonces?
-Qué bueno que me hizo esa pregunta, porque en enero del 2011 hubo un fiscal que escuchó por la radio decir al senador Navarro que la intendenta de la región había falsificado instrumentos públicos y había entregado subsidios falsos. Ese fiscal armó un operativo muy mediático para incautar los computadores de la alcaldía de Concepción y de la Intendencia. La investigación quedó en nada y ese fiscal no ha dado ninguna explicación, por eso es muy importante que las instituciones den garantía de trabajo riguroso y objetivo. Porque cuando no la dan se genera un elemento político, en que uno puede entender que quieren crucificar en la plaza pública, sin ningún juicio o como un antejuicio, a quienes consideran sus adversarios políticos.
-Ha habido críticas a la directiva por el manejo de esta crisis, ¿cómo lo ve usted?
-Ya le decía que el tema es complejo y después que las cosas suceden uno cree que pudieron hacerse mejor. No hay duda que fue algo difícil de manejar, pero ha habido un elemento que me gustó mucho, que es que se ha mantenido la unidad. Y lo importante es fijar que se investigue a todos y cada uno de los involucrados sin hipocresía, sin doble estándar y sin dobles intenciones. Lo único que pedimos es que las instituciones actúen con rigurosidad y objetividad.
“Nunca prejuzgo”
-¿Pondría las manos al fuego porque ningún militante de la UDI podría ser encontrado responsable de alguna irregularidad?
-Nunca prejuzgo en contra o a favor de determinadas personas. Desconozco cómo cada uno manejó sus campañas, pero en general son personas honestas, trabajadoras, servidores públicos. Se podrán haber equivocado o no, pero todos han actuado con transparencia.
-El PS se querelló en este caso, ¿le parece que la UDI debería hacer lo propio, considerando que podría tener acceso a la investigación?
-No sé cuál es la intencionalidad del Partido Socialista para querellarse. Veo una intención del PS de enredar la investigación más que de colaborar con ella. Aquí hay que dejar que las instituciones hagan su trabajo, sin ningún tipo de presión. Se ve mal que el partido en que milita la Presidenta de República se involucre en un caso que tiene connotación pública.
-La mayoría de los cuestionados en el caso Penta son militantes de la UDI, de ahí que la directiva hablara de persecución política, ¿no se genera una imagen de que el partido se está victimizando?
-No, y nosotros tenemos que insistir en que las instituciones actúen con rigurosidad y objetividad. Yo tengo cuestionamientos sobre el SII y la Fiscalía, porque estas instituciones, que son fundamentales, deben dar cuenta y muestra de eso y hasta ahora es demasiado evidente que no lo han sido.
-¿Cuál es el problema de la UDI con esta investigación, además de las filtraciones?
-Las filtraciones son un modo de actuar, porque el fiscal tiene un interés político en esto, de eso no hay duda. Y lo hace a través de las filtraciones.
-¿Cuál sería el interés político del fiscal?
-El fiscal busca dañar antes del juicio públicamente a determinadas personas y yo no vi a nadie en la Fiscalía haciendo eso cuando Girardi presentó facturas falsas; no vi a nadie en el SII, todo lo contrario, cuando los ministros recibían sobres con billetes bajo cuerda. Si algo no puedo ser es ingenuo.
-¿Qué pasaría si se comprobara que algunos de los militantes de la UDI mencionados en el caso del fraude al FUT cometieron irregularidades?
-Las irregularidades tendrían que ser resueltas. Las responsabilidades son absolutamente individuales. Aunque si el fiscal hubiera tenido verdaderamente un caso no lo habría filtrado y, por lo tanto, espero con mucha tranquilidad. Pero las instituciones tienen que funcionar adecuadamente. Pero el tema del financiamiento de las campañas no es un problema sólo de la UDI.
-Dice que las responsabilidades son individuales, pero la defensa ha sido corporativa.
-Porque hasta ahora sólo hemos visto esto a través de filtraciones, de rumores y una denuncia extraordinariamente amplia que no menciona el tema político. Hemos estado sujetos a una ofensiva mediática en base a filtraciones y suposiciones. Como UDI tenemos que salir a enfrentar eso, porque nuestro interés es que las instituciones sean rigurosas y objetivas.
-Ha dicho que no tienen por qué sentirse perseguidos políticamente, pero acusa una finalidad política de parte del fiscal en esta investigación. ¿No hay un contrasentido?
-No hay un contrasentido, porque mi preocupación son las instituciones y yo veo que la Fiscalía no sé si está siendo rigurosa, pero tengo claro que no está siendo objetiva.
"Ahora es la oportunidad de avanzar más en financiamiento"
-La UDI dice que éste es un debate "hipócrita", ¿Por qué?
-Porque en Chile no tenemos una regulación del financiamiento a los partidos y en el financiamiento de las campañas la regulación, claramente, es parcial. Por lo tanto, hay partes de estos procesos que no están regulados; entonces, decir que se está transgrediendo una regulación, me parece que a lo menos podríamos debatir el punto.
-Entonces, ¿es viable un acuerdo con el gobierno?
-Absolutamente. Así como se avanzó sustancialmente el año 2003-2004, en el acuerdo Longueira-Lagos, cuando algunos ministros estaban en las boletas del MOP-Gate. En esa ocasión se avanzó sustancialmente y ahora es la gran oportunidad de avanzar más y que se regule adecuadamente el financiamiento de los partidos. No hay duda que, mirando la experiencia del 2003, debiéramos tener un sistema eficaz para que las campañas de los partidos puedan tener un financiamiento adecuado.
-¿Cree que es el momento, legislar impulsados por la coyuntura?
-Este es el momento apropiado, porque después vamos a entrar en campaña y ese sí que no es un buen momento. Esto nos hizo ver que el financiamiento de las campañas tiene una regulación parcial, el de los partidos no tiene regulación y éste tiene que basarse en el financiamiento público y tiene que tener una regulación. Yo no soy partidario de que sea sólo financiamiento privado, porque así sería una ventaja fundamental para aquellos que tienen recursos propios y eso generaría una mayor desigualdad. Si no lo hacemos ahora, no sé quién va a dar recursos para la próxima campaña.
-¿A propósito de lo que pasó con el caso Penta, cree que los empresarios no van a querer aportar?
-Si alguien que puede aportar ve que va a ser sometido al escrutinio público, al linchamiento público, no va a querer aportar. Y, por lo tanto, quienes tienen el control del Estado van a tener una ventaja. Y eso es inaceptable.
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