El sector agrícola ha estado marcado por diversos factores que han ido determinando el actuar de los agricultores durante la presente temporada.
La variación del tipo de cambio, los anuncios de una nueva institucionalidad del Ministerio de Agricultura, han sido algunos de los temas que han cruzado la discusión del sector que más ha resentido los golpes de la sequía y de los aumentos en los costos de producción.
Para el ex ministro de Agricultura, José Antonio Galilea, el tema del tipo de cambio, evidencia un repunte que “es esperable que sea lo más permanente posible, y que genere mayor grado de estabilidad, lo que permite a los sectores exportadores mejores decisiones y ver repuntar la rentabilidad del negocio”.
Esta visión es compartida por el presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas (Asoex), Ronald Bown, quien advierte que esta alza, es una señal positiva, que no debe ser confundida con algo definitivo. “Lo vemos con optimismo, pero lamentablemente estos equilibrios que uno tanto anhela, de que la economía como un todo crezca armónicamene, trae beneficios y también perjuicios, ya que por un lado no nos gustaría que el precio del cobre baje, pero si nos gustaría que el precio del tipo de cambio se estirara un poco más”.
Para el presidente de Fedeleche, Eduardo Swerter, “un dólar a $ 550 es la base para que la actividad se vuelva competitiva y en general, toda la agricultura nacional. Sin embargo, todos estos cambios evidentemente que dan otra señal y en ese sentido, debiera incentivar las exportaciones a estos mercados. En esa línea, creo que hay un escenario auspicioso”, agregó.
El punto es compartido por el presidente de la Asociación Agrícola del Norte, José Moreno, quien destaca que los ajustes que se están viendo en el tipo de cambio “era algo esperado por toda la agricultura. Sentimos que la variable de ajuste de todo el modelo que tuvo el tipo de cambio afectó principalmente al sector agrícola, pero al mismo tiempo, nos ha servido para fortalecernos y pensamos que el desarrollo de estos países emergentes, especialmente Asia van a significar una demanda permanente por alimentos. Las perspectivas para nuestro sector están siendo favorables y tenemos que trabajar orientados a esto, reconvirtiéndonos, redireccionando a nuevos mercados y tratando de paliar todo este acceso de costos que hemos tenido, como el tipo de cambio, costos energéticos, mano de obra”.
La nueva institucionalidad
El cambio que se ha anunciado por parte del gobierno para transformar a la actual cartera en el Ministerio de Agricultura, Alimentos, Pesca y Recursos Forestales, es bien recibido por estos actores. Para Ronald Bown “el nuevo Ministerio de Agricultura da la pauta para fortalecer más al sector agrícola, con un mayor reconocimiento a nivel de la institucionalidad pública, lo que obviamente debiera dar una mayor importancia, dado que tener una política agraria en Chile adecuada a los tiempos y a las necesidades país y con proyección a futuro, es necesario”.
Potenciar al sector
Para uno de los precursores de esta iniciativa, José Antonio Galilea, el cambio viene a entregar una connotación que busca potenciar aún más al sector. “Acá los riesgos están en que en el Congreso comience a surgir un entusiasmo por generar mayor burocracia. Seguramente se va a levantar la necesidad de generar una Subsecretaría Forestal, y si es forestal, por qué no una frutícola, entonces esa discusión es la que me preocupa”.
Lo anterior dado que, a su juicio, “un año electoral no es el mejor momento para tener este debate, pero bien podemos iniciarla y el próximo gobierno tener la discusión del proyecto sin los elementos de una elección complicando o distorsionando la ley. Esto es mucho más que traerse Pesca desde el Ministerio de Economía y pasarlo al de Agricultura. Por ejemplo, las propias políticas de inocuidad que está imponiendo EEUU, nos obligan a tener una institucionalidad en esa materia mucho más fuerte, por lo que espero que este proyecto sea visto con mucha altura y haya una discusión en el Congreso acorde a la importancia de esto. Y espero que los gremios, incluyendo al pesquero, se sumen al análisis ya que es un elemento modernizador necesario”.