Por Cristián Bastías Flores
El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, afirmó el miércoles pasado que la discusión del presupuesto 2014 debería ser adelantada “menos de un mes”, con lo que el gobierno trataría de evitar que el trámite parlamentario coincida con las elecciones presidenciales. Pese a la gran labor que esto significa, la directora de Presupuestos (Dipres), Rosanna Costa, se tomó un tiempo para analizar en DF diversos temas del acontecer económico nacional.
- ¿Cómo analiza la eficiencia del gasto público del gobierno anterior?, ¿cómo lo recibieron ustedes?
- Es bien difícil ponerle una nota, hay algunas evaluaciones de apreciación como la que hace el World Economic Forum donde Chile, en un período bastante breve de tiempo, ha subido varios lugares en el ranking de eficiencia del gasto, desde la posición 40 en el año 2009, a la 10 en el año 2012. Pero parece difícil decir, con un indicador, cuánto ha mejorado la eficiencia del gasto público. Lo que sí puedo decir es que se han realizado permanentemente esfuerzos para que cada ministerio, priorice más y revise cada año la reformulación presupuestaria a partir de líneas bases más bien reducidas. Hay que entender que mejorar la eficiencia del gasto no consiste sólo en cortar, sino también mejorar el diseño y el foco del programa, y a veces, redistribuir al interior de los ministerios, en base a prioridades nuevas.
- ¿Hay espacio o una posibilidad de llegar a equilibrio y hacer una modificación de la meta estructural en lo que queda de gobierno?
- No, el gobierno se comprometió desde que llegó con una meta de un déficit estructural de un 1% y va a cumplir. Cuando tomó ese compromiso, lo hizo teniendo a la vista la situación fiscal, que nos presentó una comisión de expertos con una metodología perfeccionada por ellos y que se ha mantenido constante. Además, teniendo a la vista que el gobierno asume después de una crisis, después de un terremoto y un maremoto, con todas las dificultades sociales que eso genera, y asumiendo que no por ello iba a dejar de lado su programa de gobierno. Todo ese esfuerzo es bien importante, es un esfuerzo valioso y, por lo tanto, responsablemente se decidió en ese minuto disminuir el déficit estructural en cuatro años desde 3% a 1%.
- Usted ha señalado en oportunidades anteriores que le preocupa mucho que se dañe la credibilidad de la política fiscal ¿siente que las propuestas de reforma tributaria anunciadas por los presidenciables pueden perjudicar la política fiscal?
- Son cosas distintas. Puede haber una propuesta tributaria y es legítima la discusión. Ahora, si se va a hacer una discusión de ese tipo, técnicamente lo que corresponde es primero tener claridad de qué se desea financiar y su costo, no al revés. O bien, discutamos la estructura tributaria, porque queremos un sistema que sea pro crecimiento. Estamos en una suerte de quién recauda más, sin conocer el uso o el fin de los recursos, y sin poner adecuadamente en el debate el efecto en crecimiento, en remuneraciones, en productividad, en bienestar, etc.. ¿Se necesita una reforma tributaria? Creo que no. La política fiscal de estos cuatro años no solamente va a haber financiado lo que recién conversábamos, sino que se va a haber realizado con estricto apego a una meta que no se ha modificado en todo este tiempo. Suscribimos las recomendaciones de la Comisión Corbo y la estamos ejerciendo en la manera que nos comprometimos en su minuto. Eso va a significar dejar espacios y vamos a mostrar en el Presupuesto cuantos son. Por lo tanto, vamos a entregar un país sano en términos de política fiscal y con un déficit fiscal estructural muy menor al que recibimos.
- Pero el ministro de Hacienda ha ido más allá y ha señalado que estas propuestas de reforma tributaria afectarían el crecimiento, la inversión y el empleo…
- Lo comparto. Hay un anuncio de recaudación de más de
US$ 4.000 millones, donde además se menciona eliminar el FUT, lo que significaría un impacto en la economía. Cuando uno hace esos anuncios, más bien tiene que poner sobre la mesa qué es lo que quiere financiar, cuánto necesita y hacerlo dentro de un marco bastante técnico, porque en economía las expectativas son muy importantes. En este sentido, anuncios como eliminar el FUT sin decir cómo y teniendo en cuenta que esos recursos hoy están invertidos en activos y que para devolverlo hay que vender los activos, hay que hacerlo con una mirada técnica con contenido. Dicho esto, cuando uno mira la política fiscal responsablemente hacia adelante, creo que hay recursos para financiar un programa de gobierno y que la próxima administración puede converger a un equilibrio estructural. Pero se requiere un esfuerzo permanente de eficiencia y seriedad fiscal, ya que los beneficios del crecimiento hay que cuidarlos y, además, está el desafío de fortalecerlos.
- En cuanto a los avances en materia económica ¿responden a una tendencia de este gobierno o al ritmo de crecimiento de los países emergentes?
- Una de las cosas que recuperó nuestro país es la capacidad de crecimiento. Chile hoy crece más que el promedio del resto del mundo y no al revés. Sin duda ha habido un salto cuantitativo en nuestra capacidad de crecer y eso hay que reconocerlo y mantenerlo.
- El presidente del Banco Central reconoció que hay una desaceleración mayor a la que se pronosticó en el último IPoM, ¿coincide?
- En los primeros meses de este año vimos ciertos síntomas de desaceleración, al tiempo que veíamos mejoras en las proyecciones de la demanda agregada y del producto, de parte de los analistas, incluso respecto de lo que nosotros proyectamos cuando hicimos el presupuesto 2013, en el Informe de Finanzas Públicas. Eso convocó al Banco Central y al ministro de Hacienda a hacer llamados a la precaución ante esas expectativas. Hoy lo que se visualiza macroeconómicamente y la reacción que ha tenido la demanda agregada va en línea a converger a las proyecciones que se hicieron en el Informe de Finanzas Públicas.
- Respecto del precio del cobre, ¿les preocupa el impacto en los ingresos fiscales?
- Lo primero que hay que tener claro es que nosotros tenemos una política fiscal que se construye sobre la base de variables de largo plazo. El precio del cobre de largo plazo con el que estamos trabajando es US$ 3,06 la libra. Ese precio todavía es inferior al precio que se observa hoy, en este escenario de un mundo creciendo más lento y una economía china un poquito menos dinámica. En ese sentido, tenemos claro que esa ancla es estable y sostenible en el tiempo. Lo que nos preocupa es la contención de costos de la industria minera y que Codelco también tenga esa contención de costos y que se den aumentos de productividad. Pese a todo, no hay que exagerar el tema del precio del cobre desde el punto de vista fiscal. Los ingresos de la minería representan un 10% de los ingresos estructurales, el 90% restante corresponde a ingresos derivados del dinamismo de la economía. Esto resalta la importancia de mantener políticas responsables en el mediano y largo plazo, que promuevan el crecimiento.
Cuestionamientos al INE: "No se puede jugar con la seriedad de las estadísticas, ni con la de Chile"
- Respecto al tema de la credibilidad, ¿qué opina de los cuestionamientos al INE?
- Me parece que no se puede jugar con la seriedad de las estadísticas, ni con la de Chile. Chile es un país serio no solamente en materia de estadísticas, sino que en general y me parece tremendamente peligroso jugar con eso. Si en el Censo sucedió algo, que se audite, que se mire como corresponde y que estemos todos tranquilos que se están tomando las correcciones que corresponde.
- ¿Y en el caso del IPC?
Distinto es el caso del IPC, donde hay una metodología como existe en todos los países del mundo, que es siempre perfectible y que permanentemente se les está introduciendo perfeccionamientos. Uno de los temas que está siendo revisado y analizado internamente es el componente Vestuario que, por lo demás, es un tema que ocurre en todos los países y es una pregunta que se levanta sistemáticamente en todos los países. Todo lo que signifique ir revisando periódicamente el IPC suma y no resta a las estadísticas, y yo entiendo que aquí se juntaron con un proceso que venía en camino, pero que no tienen la misma naturaleza y son de carriles absolutamente diferentes. Creo que es importante hacer la separación y devolverle al INE una justa dimensión de lo ocurrido, una justa auditoría, una justa transparencia en lo que pudo o en lo que se vaya a encontrar en el tema del Censo, además de mirar con seriedad los otros indicadores. El tema se está tratando de manera técnica y tengo el mayor respeto por quien es hoy día el director del INE.
- Algunos economistas plantearon que había una diferencia significativa en la medición de inflación y que se podría reabrir el debate respecto al sobrecalentamiento, ¿qué opina de eso?
- Se partió diciendo que podía haber 1 punto o 1,5 puntos de diferencia en el IPC. Sin embargo, ha habido reuniones de expertos en el INE y eso se ha ido reduciendo drásticamente. Además, se ha ido reconociendo que hay un trabajo serio y que se está realizando. El IPC, en promedio, hoy día está bastante por debajo de la meta del Banco Central, sigue estando por debajo con cualquiera de las revisiones que se quiera hacer, de manera que desde el punto del diagnóstico, de si hay o no hay sobrecalentamiento, me parece que esta polémica no hace gran diferencia. Más aún, como ya mencioné anteriormente, a partir de principios de año hubo señales de las autoridades, las que con el paso de algunos meses han redundado en un ajuste en la demanda agregada.
Plazos para el Consejo Asesor Fiscal
La directora de Presupuesto también aprovechó la oportunidad para señalar que muy pronto estará listo para operar el Consejo Asesor Fiscal del ministro de Hacienda, entidad que fue anunciada hace algunas semanas por el propio titular de la cartera, Felipe Larraín.
- ¿Hay algún plazo ya definido? Tengo entendido que hay una reunión pactada, pero aún no se pone fecha...
- Sí, porque queremos y estamos trabajando en un reglamento y en un decreto para que lo conozca la ciudadanía y para que los economistas tengan un cierto orden de trabajo. De todas maneras, pronto vamos a presentar un documento que tenemos elaborado, que queremos que sea uno de los primeros temas que queremos conversar con ellos y que también queremos seguir trabajando cuando se convoquen los comités.
- ¿Pero cuál sería el plazo para que quede establecido?
- No me atrevería a decirte si estará en días, pero estamos ahí, muy cerquita, muy pronto.